Fingiendo ser una Lesbiana #Lesbianas (TERMINADA)

Capítulo 60

Hoy era Viernes y tenia la cita con Lidia para elegir el pastel, por lo que me apuré a terminar mis pendientes en el consultorio y sali camino a la pasteleria en la cual me había citado. Al estacionar y bajarme pasé junto a un auto que me pareciò conocido pero no le di importancia, y claro que lo conocia ya que al entrar a la pastelería me encontré con la dueña del auto junto a Lidia, Rebeca.

La sangre se me fue hasta los pies, me sentí mareada y con ganas de salir corriendo, tal vez aun estaba a tiempo de hacerlo ya que ellas estaban de espaldas y aún no me habían visto, pero ¿qué rayos hacìa Rebeca ahí?

-Buenas tardes- me saludo una empleada del lugar -¿Le puedo ayudar en algo?

Las palabras no lograban salir de mi boca pues seguia en estado de shock, fue Lidia quien al darse cuenta de que estaba ahí le dijo a la chica que venía con ella. Camine lento y con dificultad hacia ella, tratando de no hacer contacto visual con Rebeca

-Hola Amanda ¿cómo estás?- pregunto Lidia acercandose a mi y saludando

-Hola- dije sin lograr que una respuesta más larga saliera

-Cariño- dijo Lidia haciendo justo lo que no quería que pasara –te presento a Amanda, la clienta con la que estoy trabajando

Rebea avanzò hasta donde estabamos y me estiro la mano para saludar, se veía casi tan incomoda como yo pero había otro sentimiento en su rostro que no lograba decifrar.

-Mucho gusto Amanda- escuchar su voz trajo un monton de sentimientos confusos a mi

-Lo siento- dije saliendo del lugar con dolor de cabeza y unas enormes ganas de vomitar, necesitaba aire y teletransportarme a otro lugar, necesitaba a mi madre y llorar en su regazo como lo hice por meses después de que Rebeca me dejó

-Amanda, ¿Qué sucede?- preguntó Lidia saliendo tras de mi

-No puedo- dije tartamudeando – no puedo respirar

-¿Quieres que llame una ambulancia? ¿Qué hago?

-No- dije detendiendo su acción de sacar su telefono –estoy bien, solo me dio un ataque de ansiedad

-¿Segura que estás bien? ¿quieres que llame a Oliver?

-No, él está ocupado y yo estaré bien, solo necesitaba aire

-Bueno, si quieres podemos dejar lo del pastel para después

-No es necesario, ya estoy bien- dije enderezandome –ya estamos aquí

Ambas entramos al establecimiento y caminamos hasta una meza donde habían alrededor de ocho muestras de pastel. Rebeca estaba parada en silencio junto a la repostera

-Ella está mejor- dijo Lidia explicandole a la señora quien se había preocupado de mi ataque

-Perfecto- dijo la mujer dandome la mano y presentandose –Mi nombre es Ofelia, dijo Lidia que querías un pastel que no estuviera muy dulce, por lo que tengo aquí algunas muestras, si algo no te convence lo platicamos, y ya que elijas el sabor te mostraré fotografias para que elijas el diseño o en caso de que tengas algo en mente me lo platicas y lo hacemos.

-Gracias- dije sonriendole, pues la mujer se veía muy agradable y no tenia la culpa de mi incomodidad en esos momentos

-Entonces probemos- dijo Lidia entregandome un tenedor

-¿También probaras no? me gustaría tu opinión

-Claro, pero es tu decisión, es tu pastel de bodas