Capitulo 44 (Maratón parte 3)

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Narra Rebeca.

Después de comer llevé a Em a casa, el sitió en que vivia no era el más seguro, al estacionar fuera de los condominios lo primero que note fue al grupo de chicos fumando hierba en la entrada. Ella parecía molesta al verlos, no sé si eran sus amigos o enemigos, pero algo en ese sitió decía peligro. Ella tomo sus cosas del asiento trasero y se giró para agradecerme.

-Gracías por traerme, y de nuevo gracias por la pizza, estuvo deliciosa

-No, de nada

-Bueno, es momento de entrar- dijo algo insegura

-Puedo acompañarte?

-No creo que sea buena idea que te bajes, ves esos tipos, son unos delincuentes, podrían intentar algo

-Con más razón dejame acompañarte, me iré más agusto si te dejo en tu departamento

-Ahora eres quine quiere cuidarme?

-Si puedo hacerlo no lo dudaré

-Gracías pero no sé en que circunstancias esté mi madre, no sé como reaccionará al verme, no quiero exponerte a eso

-Vamos, no hay nada que pueda ver o escuchar que sea peor a lo que vivimos allá dentro- ella parecía reflexionar entre dejarme entrar o no

-Vale, tienes razón

Ambas bajamos del coche y le puse alarma antes de acompañarla, los tipos se giraron a vernos y uno de ellos soltó su cigarrillo al suelo, lo piso y camino hacía nosotras.

-Baia baia, pero si es Emily- al parecer sí que la conocían

-Hola Alf

-Veo que ese tiempo en prisión te ha sentado bien- dijo barriendola con la mirada de arriba abajo

-Y quién es la chica sexy?- preguntó otro de los chicos a Emily, supongo se refería a mi

-Eso no te incumbe, compermiso- dijo ella tomandome de la mano y caminando entre el grupo para cruzar la puerta

Subimos al tercer piso y nos detuvimos frente a una puerta con el numero #32 pintado en ella. Emily tomo aire, parecía dudosa entre abrir o no la puerta pero al final se animó a hacerlo. Pensé en qué la podría tener tan nerviosa, según recuerdo su madre la había perdonado, así que seguro estará feliz de verla.

Entramos al departamento, no era muy grande, pasamos por una sala pequeña, las paredes eran color lila, había un sofá café el cual se veía desgastado. Pasamos junto a un mueble en el que se encontraba un televisor, un reproductor de dvd y algunos retratos. El departamento estaba algo desordeado, no lucia muy sucio pero si se notaba que hace tiempo no se limpiaba el polvo.

Cruzamos la sala, y entramos a la cocina, era aún más angosta que la sala, tenía un lavaplatos, un refrigerador, la estufa y una cajonera. También había un comedor para cuatro personas, por el porvo en el se notaba que hace tiempo nadie comía ahí.

Emily siguio caminando en busca de su madre, ya ibamos hacia las habitaciones cuando una mujer apareció frente a nosotras, supus se trataba de ella. La mujer estaba sorprendida de ver a Emily, aunque no se acerco a abrazarla ni expresó felicidad.

-Tú, cuando saliste- dijo caminando junto a nosotras rumbo a la cocina- de paso me dio una mirada pero no dijo nada

-Salí hoy, llamé a Elena, me dijo que estaba fuera de la ciudad y que tú estabas enferma, por eso no te llamé

-Sí, llevo días mal- la mujer de alrededor de cincuanta años se paró frente a la estufa y puso agua a calentar –Me prepararé un té

-No estaba segura de si podía venir, debí llamarte

La conversación entre ellas me estaba poniendo incomoda pero ya estaba ahí, no podía salir corriendo. Emily se veía nerviosa y su madre no parecía la clase de mamá cariñosa o que se procupa por ti. Tampoco parecía molesta pero no se veía alegre de ver a su hija.

-Debiste llamar- dijo volteando a ver a su hija

-Puedo quedarme aquí?

Sentí extraño y doloroso ver a Emily casi rogar a su madre, y que la señora fuera tan indiferente con ella, eso era lo peor. La mujer la observo unos segundos antes de responder.

-Mira Emily, no creo que sea buena idea que te quedes aquí

-Pero madre

-Escucha, sé que hablamos y te he perdonado, pero no me siento bien con que regreses a ésta casa

Emily parecía destrozada, yo estaba impactada por la tranquilidad con la que su madre le negaba un hogar, mientras que su hija se veía tan fragil y necesitada.

-Tus cosas estan empacadas, puedes llevartelas si lo deseas- dicho eso la mujer se giro a preparar una taza con té

Emily se dio la vuelta y me vio, parecía extrañada, al parecer había olvidado mi presencia. Paso junto a mi susurrandome que al acompañara y caminamos hasta la puerta del fondo. Ella abrio y dentro estaban los restos de una habitación. Ya no había una cama, solo quedaba una cajonera, un ropero vacio y en el suelo un par de maletas, con las cosas de Emily supongo. Ella entró y tomó sus cosas, le ayude con una de las maletas y salimos de ahí.

Cuando estabamos en la puerta, su madre la llamó, ella se giró para verla y su madre le ofreció unos billetes. Emily solo bajo la cabeza, nego y salió del departamento sin tomar el dinero. Caminamos de regreso a mi auto en silencio, ella se veía destrozada. Los tipos seguian en la entrada pero en ésta ocación no nos molestaron, solo gritaron un adiós cuando nos subimos al auto.

-¿Estas bien?- pregunté a Emily aunque sabía la respuesta a eso

-No, pero lo estaré- dijo regaladome una sonrisa, una totalmente carente de felicidad –Necesito llamar a mi hermana

-Claro, ten- le di mi celular para que llamara y espere sin encender el auto a que me dijera a donde nos dirijamos

-Hola, Elena soy yo- la escuche hablar con su hermana y esperé a que terminara, noté que tenía unas lagrimas en los ojos tratando de salir pero ella las logró contener. Después de contarle lo sucedido con su madre, le preguntó si podía quedarse con ella, no sé que respondió ya que solo escuchaba la parte del dialogo de Emily. Por ultimo dijo entiendo, y un nos vemos y colgó.

-Mi hermana dice que puedo quedarme con ella, pero no está en la ciudad, tengo que esperar a que regrese en tres días. Los departamentos en que vive sí están seguros así que no puedo entrar hasta que ella esté de regreso

-Por lo menos podrás vivir con ella, tres días es poco

-Sí, por el momento creo que puedo quedarme en un motel, tengo dinero suficiente- dijo revisando una de las bolsas que traía con ella al salir de prisión

-Eso es peligroso- pensé en lo que estaba a punto de ofrecerle y supe que tal vez Amanda lo tomaría a mal, pero Emily necesitaba ayuda y yo no podía negarme a darsela –Puedes quedarte en mi casa estos tres días

-No tienes que hacer eso Rebeca, ya mucha ayuda me has dado, estaré bien en un motel

-No, enserio puedes quedarte en casa, mis padres entenderán

Encendí el auto y me puse en camino a mi casa, esperaba que mis padres no se negaran pues Emily ya había recibido suficiente rechazo por parte de su madre.

-¿Qué hay de tu novia? ella estará bien con esto?- preguntó mencionando por primera vez a Amanda desde que la recogí

-Ella lo entenderá

-Estás segura, no quiero darte problemas

-Sí, no te preocupes

Yo esperaba que Amanda no lo tomará a mal. Ya habíamostenido problemas por Alexa y unos que casi me cuestan mi relación, sabía que conEmily me tendría que andar con cuidado, pues ella aún mostraba interés en mi yno quería que eso nos llevara a tener un problema.

Fingiendo ser una Lesbiana #Lesbianas (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora