Capítulo 68

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Narra Amanda.
Han pasado una semana desde que Oliver de destrozó el corazón. Un par de días atrás me llamó, pensé que quería disculparse y aceptar que estaba mal pero en su lugar me preguntó si yo ya había reflexionado las cosas y entendido que lo mejor para ambos era seguir los planes sin ese bebé.
Así que como era de esperar lo mandé al diablo y decidí no volver a contestarle el teléfono. Sabía que estaría insistiendo en que solucionemos esto a su estupida manera pero yo no voy a hacer eso, no pienso renunciar a mi bebé por su inmadurez.
Hoy me encontraba empacando mis cosas, si quiero evitar completamente al patán ese, necesito salir de este departamento, pues ya vino a tocar mi puerta en dos ocasiones. Hablé con mi madre y quedamos que me iría a casa con ellos en lo que pasó el embarazo, y busco un nuevo lugar donde empezar de cero con mi bebé.

Narra Rebeca.
Conduje pensativa, acababa de tener una charla con Lidia, hablamos y cerramos en la mejor de las condiciones la relación. Le expliqué que intenté enamorarme de ella tanto como amé a Amanda pero que nunca lo logré a causa de que nunca pude superarla. El amor que siento por Amanda era tan grande que me es casi imposible sacarlo de mi ser.
Ella lloró y yo lloré, le di las gracias por darme tanto amor y por todo lo que hizo por mi, pues al final de cuentas ella logró sacarme del hoyo en que me encontraba.
No puedo decir que después de esto seremos amigas o seguiremos viéndonos pues eso no sería sano para ella ni para mí, pero al menos dejamos las cosas de la mejor manera.
Me detuve frente al edificio al que al parecer conduje sin darme cuenta, miré unos segundos la entrada antes de animarme a bajar del coche y caminar a su departamento.
Toqué la puerta y esperé unos segundos antes de que se abriera.
-Rebeca- dijo Amanda viéndome extrañada, unas gotas de sudor caían por su frente y tenía las mejillas sonrojadas
-Hola Amanda- dije con una media sonrisa en el rostro, ella se veía hermosa como siempre y eso solo hacía que mi corazón palpitara al mil por hora -Veo que estas ocupada
-Si, algo- comentó acomodándose el cabello que se le salía de la coleta
-Pasaba por aquí y pensé en pasar a saludar- dije tallandome las manos con nerviosismo -¿Necesitas ayuda con lo que estés haciendo?
-Estoy empacando mis cosas, me iré unos días a casa de mis papás- Dijo agachando la mirada y tallando su frente
-Pues estoy desocupada, puedo echarte una mano, si quieres claro
Ella se lo pensó más de lo que quisiera, yo estaba desesperada por escuchar un, sí, salir de su boca.
-¿Segura? Yo puedo, no es tanto realmente
-Segura- Dije antes de que siguiera hablando y pase al departamento antes de que se arrepienta y me cierre la puerta -¿Qué ocupas que guarde?- le pregunté volteando a mi alrededor
-Puedes ayudarme en la cocina- dijo señalándo unas cajas vacías y las gavetas de la cocina -Yo seguiré con las cosas de mi habitación
-De acuerdo- Dije haciendo la seña de los soldados a sus tenientes, ella ocultó una sonrisa y se alejó hacia la puerta de su habitación
Tome una de las cajas y comencé a guardar las cosas que se encontraban en los cajones de la cocina. En una puse todos los platos, en otra los vasos y así fui tomando cajas y metiendo sus trastes. No eran tantos realmente, así que terminé pronto de guardar todo.
Puse las cajas ya cerradas con cinta adhesiva en una esquina y me acerque a donde estaba ella.
-Terminé con la cocina- Dije haciéndola voltear de donde estaba sentada metiendo ropa en una caja
-Oh, gracias, también terminé con la ropa- dijo cerrando la caja en sus manos
-Te ayudo a llevarlas- agarré una caja y la saqué de la habitación, ella tomó otra y me siguió -Si quieres puedo traerlas todas, para que no cargues
-Aun puedo cargar Rebeca, apenas tengo semanas de embarazo
-Lo sé, lo sé- dije sonriendo
Ambas continuamos guardando las cosas que faltaban y una vez que terminamos nos sentamos en el sofá.
Ella se veía distraída, era como si su cuerpo estuviera aquí pero su mente en otro lado.
-¿Cómo te sientes?- le pregunté
-Estoy bien- dijo ella poniéndome atención-gracias por ayudar
-Cuando necesites- dije sintiendo nervios al tenerla tan cerca y no poder tomar su mano ni tocarla
-Hablé con Lidia ayer- dijo ella
-¿Si?
-Hablamos sobre la cancelación de la boda, ella sonaba triste, no por la boda, imagino por lo que pasó entre ustedes
-Hoy nos vimos para platicar
-Que bueno- dijo ella, imagine que podría pensar que nos arreglamos así que le aclaré
-Para dejar las cosas bien, terminar en buenos términos
-¿Y quedaron bien?
-Si, no es que vayamos a seguir siendo amigas o algo pero terminamos bien
-Que bueno, no es lindo que te dejen sin explicación alguna
-Lo siento
-No es reclamo, eso ya pasó
-Y todos los días me arrepiento
-No tienes por qué, por algo pasan las cosas
-Amanda, sé que no puedes perdonarme aún pues lo que te hice te dañó, pero de verdad espero un día conseguir tu perdón
-Ya te perdoné, al final de cuentas fue por causa mía que te fuiste
-Pero merecías una explicación
-Ya pasó Rebeca, eso está en el pasado
-Solo me gustaría saber algo- Dije acercándome a ella y tomando su mano -Tengo alguna oportunidad?
-Rebeca -dijo con dolor en los ojos
-Lo sé, aún no pero crees que algún día la tendré?
-No lo sé- contestó
-Bueno, al menos no es un no rotundo -dije mirando su hermoso rostro -Eso me basta para seguir intentándolo
-No te estoy dando alas
-Las alas ya las traía yo- dije acercando mi rostro por instinto, ya no pude contenerme más
Coloque mi mano en su cuello y la atraje a mi para besar sus labios, moría por besarla, por sentirla cerca de mi, por probar sus labios otra vez.
Amanda reaccionó con sorpresa pero no me empujó, y a los segundo me correspondió el beso.
Sentía como si mi Alma estuviera abandonando mi cuerpo y se uniera a la de ella en una danza por el aire alrededor de nuestros cuerpos.
-Rebeca espera- dijo en un pequeño lapso que nos separamos, pero pronto regresaron nuestros labios a rozarse, ya no estaba en nuestras manos, ya era demasiado tarde para detenerlo, nuestros cuerpos cobraron vida propia y se entregaron mutuamente.
Use todas las fuerzas que aún me quedaban para controlar mis manos y no pasarme de la raya pues sabía que no era momento para más que unos besos.
-Lo siento- dije cuando al fin pudimos parar -Yo lo deseaba tanto que mi cuerpo no quiso parar
-No podemos hacer esto-Dijo ella pero seguíamos cerca la una de la otra, aun podía sentir su calor
-¿Tú no lo deseas?
-No se trata de eso Rebeca
-Te amo Amanda, no he dejado de amarte en todo éste tiempo
-Rebeca
-Perdón pero no puedo seguir guardando lo que siento
-Tengo que irme, aún tengo que llevar todo a casa de mi madre y desempacar- dijo cambiando de tema
-Imagino que sería raro que te acompañe, seguro ya no soy bien recibida, perdon me habría gustado ayudarte a desempacar
-No te preocupes, ya quedé con Karla y ella irá a ayudarme
-Entonces ya no me necesitas- dije intentando convencerme de salir de ahí pero seguía a escasos centímetros de ella y aún sentía la necesidad de tocarla
-Gracias por todo-Dijo mientras sus ojos y los míos se miraban fijamente
-Te puedo dar un último beso por hoy?
-Dios Rebeca, no hagamos esto más complicado de lo que es
-Solo un beso, no lo haré sin tu permiso- dije esperando a que aceptara
Ella acercó sus labios y me dio un pequeño pico, sonreí en agradecimiento y me puse de pie.
-Te veré pronto?
-No lo sé
-Espero hacerlo- dije por último y me marché.

Fingiendo ser una Lesbiana #Lesbianas (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora