Mi Ultimo Día

Desenlace

Tercera Parte

Eduardo

Llegamos a nuestra nueva casa y bajamos las pocas maletas del auto, ayudo a Lisa a salir ya que aún esta dolida por el accidente, en el hospital nos avisaron que estaría así por un par de días más pero que con los medicamentos que le recetaron a lo largo de los días mejoraría, por el momento tendrá que aguantar el dolor, nada más entrar suena mi celular y en él se observa un mensaje de Roberto preguntando si habíamos llegado sanos y salvos a casa, rio al ver la forma en que lo escribió y procedo a contestarle.

Lisa

En todo el viaje de vuelta no he podido dejar de pensar en lo que ha pasado, en el accidente, en como mi madre supo sobre ello, en la voz que se escuchó antes de salir de la costa y en la forma en que todo se arruino tan de prisa, en la mañana estaba feliz junto a ellos y un par de minutos después estaba inconsciente en una calle frente a un auto, como sucedió eso, era nuestro día feliz y yo lo arruine, le arruine el viaje a Eduardo y a los demás, no es justo para ellos, soy un desastre.

El dolor me está matando pero no se lo puedo decir a Eduardo, él ya se ha preocupado lo suficiente por mí en estos días como para estar dando aún más problemas por algo que se puede soportar.

Eduardo _¿Cómo te sientes?_ Pregunta al ver mi cara de dolor e incomodidad.

Lisa _Estoy bien, solo me duele un poco la espalda_

Eduardo _Segura de que es solo eso_ Se nota preocupado.

Lisa _Si tranquilo, solo me recuesto un rato y ya se me pasara_

Eduardo _Esta bien, estaré acomodando un poco las cosas_ Observo como se gira para seguir llevando objetos por toda la casa _Si ocupas algo solo llámame y vendré de inmediato.

Pasan los días y el dolor va disminuyendo de apoco, la casa ya está casi lista y las cosas parecen que al fin van a mejorar, este fin de semana la madre de Eduardo vendrá de visita y espero que para entonces yo ya pueda hacer todo con normalidad y no depender tanto de Eduardo como lo he tenido que hacer en estos días, ya no quiero ser una carga para él, quiero que nuestra estancia juntos sea maravillosa con ambos aportando a la relación y al hogar sin tener mayores problemas, sé que es solo una ilusión pero trataremos de que funcione de esa manera.

Eduardo

Hace ya tres días que se supondría que mi madre nos debió haber visitado, Lisa pregunta constantemente por qué ella no llegó pero aún no he podido decirle la verdad, ya se ha recuperado casi por completo de sus heridas y se encarga cada vez más del hogar, me deja ayudar poco en las tareas del hogar cuando vuelvo de trabajar y siempre la veo por la casa con una hermosa cara de felicidad.

Anochece en la ciudad y nos disponemos a cenar juntos igual que todos estos días, aunque parezca poco pero esta simple acción de comer juntos nos llena a ambos de una bella sensación, estamos platicando de cosas que ocurrieron durante el día y Lisa vuelve a preguntar de forma espontánea y con un rostro que paso de estar sonriendo a estar serio y mirándome fijamente.

Lisa _¿Eduardo que fue lo que sucedió con Lorena?_ Aunque esperaba que volviera a preguntar eso en algún momento no esperaba que lo hiciera de esa manera tan seria. _Habíamos quedado en que vendría hace varios días, ¿ella está bien?, tuvo algún problema del cual no me has querido contar_

Me da pena decirle a Lisa por qué mi madre no quiso venir, ya pasamos por esta situación una vez y no quiero que se vuelva repetir así que mejor decidí resolverlo por mi propia cuenta sin que ella se entere.