Mi pequeño secreto(Jikook)지국민

Capítulo 8

—Ya me cansé,no puedo más¡Cárgame!—exigió el menor en un puchero mientras el pelinegro solo reía.

—Ya estamos acá no seas exagerado precioso—se burló.

—¿Exagerado? Jimin no estoy exagerando realmente puedo perder las piernas de lo mucho que he caminado—exclamó señalando su pierna derecha—.

Por alguna razón o destino de mierda como decía el castaño,las nueve cuadras desde el paradero de bus hasta la casa de su mayor habían sido clausuradas por obras de la municipalidad,por lo tanto no transitaba ni un vehículo por ahí ya que las pistas estaban cercadas a lo mucho pasarían bicicletas o motos lineales. Y justo Jungkook que odiaba con su vida caminar demás.

—Okey pequeño no eres un exagerado—el menor asintió orgulloso—pero...¿Que clase de persona se cansa por caminar solo nueve cuadras?—se burló sin contener más la risa,la cual se fue al ver la cara de reproche de su castaño novio—oh no Jeon Jungkook—dijo empezando a alistar a sus pies el menor sonrió sádico—.

—Corre—dijo y el mayor salió corriendo en dirección a su casa con un castaño siguiéndole de cerca. Okey bien Jungkook no era un fanático de los deportes, odiaba caminar claro está pero corría como los mil demonios.

—Basta Jungkook¿Porque no lo hablamos calmadamente?—preguntó mientras corría girando un poco para ver al menor que cada vez más cerca estaba.

—¿Calmadamente? ¡Te burlaste de mi dolor Jimin!—se quejó acelerando su paso sin contar que el mayor frenaría justo frente a su casa haciendo que el impacto del cuerpo de Jungkook contra el suyo cause una caída—auch—se sobó el trasero que había salido perjudicado—maldita sea ¿Por qué te detienes así?—preguntó enojado.

—Das miedo cuando te enojas—dijo fingiendo un escalofrío para luego levantarse y ofrecerle su mano al menor—venga ya llegamos

—Lo sé—acotó el menor tomando su mano para pararse. Se sacudió el trasero y caminaron hasta la puerta,cuando el menor se disponía a tocar ésta, escuchó el susurro de su mayor.

—Me excita cuando te enojas—y el menor se quedó con la mano en el aire hecha puño y sus orejas teñidas de rojo,mientras el mayor sonreía con toda la chulería del mundo.

—C-callate—respondió.

—¿Por qué?si te pones todo rojo y eso me gusta—sonrió ladinamente parándose a su al frente y tomándolo por la cintura.

Jungkook estaba en un shock momentáneo pero no iba a dejar que Jimin se saliera con la suya y lo pusiera nervioso. Al menos no más nervioso de lo que ya estaba.

—Eres un puto calenturiento—se defendió y el mayor carcajeó un poco y lo atrajo hacia su cuerpo acercándose a su oído.

—Eres caliente cuando te enojas—susurró dándole leves apretones a la cintura contraria—Me pone caliente—dijo en un susurro riendo y causándole escalofríos al menor por su cálido aliento allí en la zona de su cuello.

—Pues báñate así se te pasa la calentura—espetó haciendo reír al mayor—.

—No precioso,tú me vas a ayudar a bajar la calentura pero no ahora—sonrió lobunamente.

—¿No ahora?—preguntó el menor.

—No,ahora bésame solamente—dijo jugando con el borde de la camisa escolar del menor.
Jungkook rió un poco y pasó sus brazos por la espalda de Jimin apegándose más a él en busca de su calor corporal ya que afuera no estaba tan calentito que digamos.
El mayor sonrió,esa sonrisa donde sus ojos se hacían una linea y se acercó a besar el cuello de su novio causándole cosquillas. El castaño solo dejaba que el contrario haga lo que quisiese con su cuello,que lo chupara o mordiera si quería,el solo se dispuso a jugar con sus negros cabellos. Estaban allí parados afuera de la casa del mayor dándose calor cuando el menor separó ligeramente a Jimin de él,el mayor solo se dejó hacer,mientras veía como su chico era quien se acercaba a su cuello ahora. El castaño mordió una pequeña porción de su cuello haciendo a Jimin sicear,el mayor abrazó más a Jungkook y luego se separaron para finalmente besarse. Unieron sus bocas en un beso algo necesitado,buscaron con sus lenguas la contraria;Jimin chupaba con ahínco y desespero el labio inferior del menor y este sonreía entre el beso,se besaron repartiendo caricias mutuamente hasta que Jimin empujó con un poco de fuerza al castaño contra la puerta de su casa,una mano en la mejilla del menor y la otra peligrosamente cerca de su nalga izquierda. El ambiente entre ellos empezó a subir de temperatura y el menor se dió cuenta cuando el pelinegro inconscientemente pegó su pelvis a la suya haciendo presión.