Sin destino KatsuDeku y TodoDeku

CAPITULO XI

Lo sentimos el número se encuentra fuera de línea. Inténtelo más tarde.

― Media noche

La estación de trenes se encontraba casi completamente vacío a no ser por el pelirrubio cenizo que esperaba con una maleta al lado y con el teléfono en una mano. Tenía que esperarlo, se lo había dicho, el esperaría hasta que el peliverde apareciera. El peliverde debe aparecer en cualquier momento. Entonces, ¿por qué llora?, él sabe que es el fin. Es demasiado tarde.

Que está pasando, mis manos arden, es cierto tiene heridas profundas, las mordidas de Shouchan, lo intente tanto, pero al final ya no pude, mi nuca duele. Y Shouchan, Shouchan sigue embistiendo mi cuerpo, ya no se ni cuantas veces se ha corrido dentro de mí, no sé en qué momento perdí el control, no sé en qué momento deje de resistirme, es tan difícil pensar, puedo escuchar su llanto, Shouchan está llorando, no es el único, siento mis ojos húmedos, estoy llorando aunque ya no puedo emitir sonido, ya no tengo fuerzas.

― Shouchan... no llores... por favor...

― Izuku, yo... yo... lo siento, perdóname por favor.

Ya no tengo fuerzas para decir algo más, Shouchan me tiene entre sus brazos, dijo algo pero no lo escuche, Estoy olvidando algo, no, a alguien, pero no puedo pensar bien. Solo quiero dormir pero no puedo, que pasa, recuerda, recuerda Izuku, recuerda De... Deku... Ka... Kacchan. Debo ir con Kacchan...

Al parecer volví a desmayarme, Shouchan está dormido levántate Izuku, levántate, tu puedes, sé que puedes, sé que puedo, con dificultad me pongo de pie, aunque caigo en el intento. Duele.

― El no vendrá, esperas en vano ―  Escuche decir detrás de mí.

― ¡Melissa! ― Estaba sorprendido de verla

― ¿Realmente creíste que todo funcionaria?, ¿Realmente creíste que Todoroki lo dejaría ir tan fácilmente? ― Ella lo sabía, inmediatamente se sentó a mi lado mientras inhalaba un cigarrillo ― Que feo sabe, pensé que tenía buen sabor ya que mucha gente sofisticada fuma. Me Equivoque.

― Tu... Lo sabias ¿Verdad? Sabías lo que tenía planeado con Izuku.

― Si, lo sabía No solo eso, ya sabía todo de ustedes desde mucho antes de que nos conociéramos en Inglaterra, Todoroki me contaba todo, No somos algo como mejores amigos pero nos entendemos, lo conozco desde que éramos pequeños así que lo conozco muy bien, Siempre ha tenido problemas con su familia así que solía escucharlo decir que quería tener una familia feliz junto a su pareja destinada, cuando me conto que lo había encontrado me puso feliz saberlo, él lo merecía, merecía ser feliz, y que mejor junto a su pareja destinada. Es un buen alfa, es considerado y amable con todos, y se lo que estás pensando, y sí, me apegue a ti para ayudar a Todoroki tenía que evitar que intentaras volver a Japón, casi lo logro pero decidiste volver por tus padres, y no es que no te amé, si te amo, al principio no me importaba pero me empezaste a gustar con el tiempo y realmente te amo aunque tu jamás me amaste, siempre tenías esa mirada perdida, como si pensaras en alguien más mirando es fotografía vieja. Tampoco me importa si rompes el compromiso, de todos modos mi objetivo principal ya está hecho, Todoroki y Midoriya son pareja y ya no los puedes separar. Puedes odiarme todo lo que quieras pero nada de esto hubiera pasado si no te hubieras rendido con Midoriya Izuku. Sabes que en parte es tu culpa.

Ella se levantó, se dirigió a la salida, no sabía que decir, no sabía cómo procesar tanta información, supongo que soy un imbécil, Siempre fui un imbécil y ahora es demasiado tarde para arrepentirse. Pero no, no ahora, No puedo rendirme ahora.

Me dirigí a la casa de Todoroki ya que era seguro que Izuku estaba con él.

― ¡Abre maldita sea! ¡Abre Todoroki! ― Grite tocando violentamente la puerta. De unos minutos el salió. Al parecer tenía planeado salir pues tenía los zapatos puestos y una chaqueta.