CAPITULO X

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Melissa siempre fue una amiga de apoyo, cuando le dije que se acercara a Bakugou, lo hizo al inicio ella no estaba interesada, pero luego me dijo que Bakugou le parecía un chico interesante, Melissa tenía algo de parecido con Izuku un poco en su actitud, ingenio, comportamiento, supuse que no le sería difícil volverse cercana a Bakugou y así lo fue, se volvieron pareja y se comprometieron, todo estaba bien, su error, su error fue volver, jamás debió volver. Sabía que Izuku aun guardaba sentimientos por Bakugou, lo sabía muy bien.

Había empezado a Trabajar en una de las empresa de mi padre y las recientes leyes de restricción del país nos había complicado las cosas en las diferentes bolsas de valores del mundo, además de que descubrí asuntos no muy buenos en los que mi padre se había metido y por su culpa estaba en el mismo barco, tenía que solucionar las cosas a como dé lugar y lo mismo me estaba causando mayor estrés y con el regreso de Bakugou mi estrés empeoro, trate de esconderlo de Izuku, cuanto lo intente, me gustaba saber que él se preocupaba por mí, amaba verlo en casa esperando por mí, dormir a su lado era lo mejor, tan hermoso, todo de él era hermoso, no podía perderlo, cuantas veces había intentado marcar su cuello pero no quería forzarlo, tan hermoso, tan delicado, no quería herirlo de ninguna forma hasta ese día.

― Eres un inútil, un fracaso de Alfa, pero que puedo esperar de ti si ni siquiera puedes dominar a un estúpido omega.

Estaba tan molesto por sus palabras que forcé a Izuku, escuche su lamento, él dijo que le dolía sin embargo no pude parar, intente morder su nuca pero antes de que pudiera hacerlo él se había desmayado, estaba tan asustado de mí mismo, de lo que había hecho, dije que jamás le haría daño y aun así lo hice, las marcas en sus muñecas, la sangre que manchaba las sabanas, el haberlo tomado sin preparación, estaba histérico. Prometí no volverlo a hacer. Y él me perdono.

Luego me entere que Izuku se encontraba constantemente con Bakugou pero no le dije nada, aun no, pero no quería perderlo así que puse a alguien para que lo siguiera, un día se veía decaído y el que lo seguía dijo que habían tenido una charla molesta, no volvió a encontrarse con Bakugou, al menos por voluntad, le pedí que dejara su trabajo y el acepto, le pedí que volviera a casa rápido y acepto.

― Y cuando piensas darme un nieto, ya llevas 4 años con ese omega y hasta ahora nada o es que del problema eres tú o es el omega, tal vez simplemente etas perdiendo el tiempo al estar con él, después de todo parece que ni siquiera te amara con que ni aun no están enlazados. Mínimo deberías usar tu voz para que te haga caso ― hablo mi padre, estaba tan cansado de sus palabras, solo el escucharle habar tales palabras en contra mía y de Izuku me ponía molesto, demasiado molesto, me hacía sentir un incompetente, un bueno para nada ― No puedes dominar ni a un omega.

No otra vez, no, no, no queria volverlo a hacer, mi comportamiento violento empeoraba aunque lo ocultaba pero un día simplemente no resistí y volvió a pasar de nuevo, lo volví a dañar, el no volvió a decir nada, tenía miedo de mí mismo, ¿acaso me estaba volviendo en mi padre? Dije que no forzaría nada a Izuku pero tal vez ya era tiempo

― Vamos a enlazarnos Izuku ― dije, el permaneció en silencio por un momento hasta que respondió

― En mi celo, hagámoslo en mi siguiente celo

Su respuesta realmente me puso feliz, si Izuku había aceptado mi propuesta significaba que se había dado por vencido con Bakugou. Si nos enlazamos ya nadie nos podría separar, era lo mejor.

Todo empieza a ir bien, Izuku se portaba muy bien, casi siempre estaba en casa, y si no lo estaba solo era por la universidad, no sale mucho pronto llegara su celo, los problemas con mi padre se estaban solucionado no al ritmo que quisiera pero sí. Bakugou se casara en menos de dos semanas pero para ese entonces Izuku ya será mío. Mi amado omega, mi persona destinada.

― Hoy llegas un poco tarde Izuku, ¿paso algo? ― pregunte, sabia su horario así que era extraño que el llegara tarde además de que de alguna manera se veía muy feliz

― Si, lo siento Shouchan, fui a visitar a Kaminari, ¿ya comiste?, ¿te preparo algo?

Izuku preparo un poco de arroz con curry, me hablo sobre Kaminari, todo normal, pero de alguna forma algo se ve extraño, o solo estos pensando demasiado, tal vez no debi qitar a esa persona que lo estaba siguiendo ya que todo iba normal y sin sus encuentros con Bakugou pensé que ya no era necesario.

― Pronto termina tu semestre aunque has tenido muy buenos exámenes y tu tesis va bien, ¿te parece si nos vamos de viaje? Ya que el jueves acabas todo. Podemos irnos el viernes. ― Callo por un momento.

― Me parece bien, es posible que mi celo llegue en nuestras vacaciones, nos enlazaremos en un lugar donde tú elijas

Sabía que su celo estaba cerca y era justamente esa la razón de querer hacer un viaje, así definitivamente no habría ninguna intervención, el me pidió elegir el lugar, ahora que lo pienso pocas veces fue que salimos de viaje. Luego realmente no había ningún cambio en la rutina de Izuku, llegaba a casa, leía un poco, preparaba de comer y dormía a mi lado. Y así siguió por 4 días, hoy era jueves, Izuku estaría hasta tarde en la universidad además de que yo ya tenía planeado nuestro viaje, hasta que recibí una llamada de Melissa. No quería creerle lo que me contaba, tenía que ser una mentira. Debía ser un error.

Shouchan tenía razón sobre la universidad, hoy terminaba todo pero también debía dejar mis papales para no tener problemas con el siguiente semestre, deje los que Kacchan me había dado y en efecto no me dijeron nada, nuestro plan del día estaba en marcha:

Terminar los asuntos de la universidad.

Mochila solo con lo necesario para así ya no volver a casa

Hacer algo común en nuestro día a día. En este caso fui a ver a Kaminari, Hablamos de cosas triviales y del viaje que tenía planeado Shouchan

Comprar ropa nueva, para dejar atrás la ropa que estábamos usando a la hora de salir de casa o en caso de Kacchan del hospital, de complemento un gorro y un barbijo para evadir las cámaras de seguridad.

Comprar un nuevo móvil y chip.

Estas en la estación de trenes a las horas.

Todo estaba yendo bien, estaba comprando un nuevo móvil cuando Shouchan llamo, el no solía llamarme, no al menos en hora de clases y ya estaban por dar las 8 el cual era hora de una de mis clases, no quería contestar lo pensé un raro, dejo de sonar por la espera pero, otra vez, otra llamada. Copie todo contacto a memoria externa, apague el móvil y vendí el móvil ahí mismo, estaba asustado, Kacchan ya me había dado un numero diferente para llamarle. Encendí el nuevo móvil cuando un auto se paró frente a mí y Shouchan estaba ahí

― Shou- shouchan yo... ya estaba por volver a casa, mi clase termino temprano, tu... tu como sabias― una cachetada goleo mi rostro, y lo vi, él lo sabía. De algún modo lo sabía, sabía lo que teníamos planeado hacer Kacchan y yo.

― Entra al Auto ― ordeno, uso su voz, aquella voz tan dominante que me hizo obedecerle de inmediato mientras lagrimas rodaban por mis mejillas, no pude hacer nada mi cuerpo no me respondía, tenía demasiado miedo, mucho miedo

― Durante 4 años, no, durante 6 años estuve ahí para ti, cuide de ti cuando ese imbécil se fue y te dejo todo un desastre, deje que tomaras tus decisiones en todo, te dije que esperaría tu decisión sobre el lazo, durante 4 años espere pacientemente tu decisión, dijiste que no querías tener hijos por el momento y lo acepte. Pero no, todo se fue al caño en menos de 3 meses, llego ese imbécil y volviste a caer a sus pies como un idiota, pero no, no eres el único imbécil en esto, desde un inicio debí marcarte y embarazarte, así no tendrías razones para irte con ese imbécil pero tranquilo, hoy, hoy será el día. Por algo los alfas tenemos esa voz, esa voz para dominar a los omegas, sé que te hice daño, pero tu igual lo hiciste, con tu indiferencia, con tu absurdo amor por ese beta. ¡Un beta!

Cuando llegamos a casa me arrastro hasta nuestra habitación mientras el hacía oído sordo a mis suplicas,

― Déjame ir, déjame ir por favor, por favor, Kaccha espera. ― mis lágrimas no paraban de salir, sabía lo que podría pasar y no lo quería, solo quería ir con Kacchan.

― Eres un tonto, un omega ingenuo, abusaste de mi amabilidad pero eso se ha terminado, eres mi pareja destinada, mi voz te forzara a entrar en celo. Entra en celo Izuku, entra en celo

― No..., por favor no lo hagas por favor

― Entra en celo omega. 

Sin destino  KatsuDeku y TodoDekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora