Quitarse las dudas

4.5K 92 8
                                    



Hay algo que no le he dicho, algo que ni siquiera sabía que sentía, hay algo, entre tantas y tantas cosas que aun no ha escuchado de mí... y se ha ido, sin saberlo, sin oírlo, sin ver que lo sentía tanto como ella, hay algo, que aun queriendo gritarlo ni tan siquiera lo he susurrado y sé que ya, por más que grite al viendo no llegará a sus oídos...

Traicionero el tiempo que nos hace ver las cosas cuando ya es tarde, que corre veloz cuando debe parar y es agónicamente lento cuando debería ir volando, traicionero él que hace que llegue dos minutos tarde, ¡dos puñeteros minutos tarde!... dos minutos que me arrebatan la posibilidad de hablarle, decirle aquello que me callé, estúpido dios del tiempo que marca el porvenir de las personas a su antojo, haciendo que unos lleguen con horas sobrantes y otros, como yo, lleguemos tan solo dos minutos tarde...

La gente me mira curiosa mientras intento que mi respiración vuelva a normalizarse, lógico que me miren como si fuera una loca, he llegado corriendo con todas mis ganas, empujando a todo aquel que se cruzaba en mi camino y gritando su nombre sabiendo que no obtendré respuesta, y todo para nada, porque cuando he llegado ya era tarde, porque cuando al fin he estado a punto de alcanzarla ya volaba lejos, dos minutos... dos minutos antes y todo habría sido diferente...

Apoyada sobre el cristal veo alejarse a ese enorme pájaro de acero que la aleja de mi vida sin saber cuando volveré a verla, cuando volveré a cruzarme con ella, sabiendo que yo misma le he empujado a marcharse, que yo misma he contribuido a que se vaya lejos de mí...

Callé cosas que debió saber antes que nadie, actué con el mayor egoísmo que un ser humano puede tener, suena fuerte que lo diga pero en cierta manera, al menos al principio de conocernos la utilicé... la usé para evadirme de cosas que ahora sé con certeza, no merecían la pena, me dediqué a jugar un juego peligroso que ha terminado por llevársela lejos... y ahora, ahora que siento que me falta la vida sin ella, sé que no es mi momento... que mi momento, mi instante para hacerla entrar en mi vida pasó delante de mis ojos y ni siquiera lo vi, tal vez no quise verlo...

Me dejo caer al suelo, una lágrimas corren por mis mejillas, hacía tanto que no lloraba por alguien de esta manera... tanto... quizás nunca lloré de este modo, tal vez nunca sentí la pérdida real y dolorosa que siento ahora...

Es todo tan extraño... yo creí amar incondicionalmente a alguien, creí estar total y absolutamente enamorada... y ahora, ahora sé que aquello que sentí no era amor...capricho... puede, ¿obsesión? tal vez... pero amor no, ahora sé realmente lo que es sentir amor verdadero por alguien y es precisamente que lo siento cuando ya no está... "nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes" ¿eso dicen no? y tan cierto como que el sol sale y se va cada día... yo he tenido que perderla para darme cuenta cuanto la amo... y ella... ella no lo sabe.

Y diréis... ¿Qué haces parada? ¡coge el primer vuelo y síguela! Y me encantaría hacerlo, desearía hacerlo pero no puedo... no puedo hacerlo, ¿por qué? Porque no tengo derecho alguno, porque simplemente perdí el derecho a estar en su vida cuando no luché, cuando no lo quise ver, cuando no me dejé sentirlo, cuando la engañé... cuando no le dije la verdad... o tal vez en el momento en que lo hice... no tengo derecho a buscarla, ¿para qué? ¿para que siga sufriendo? Mejor no... la quiero, y como la amo de verdad, tendré que dejarla marchar, aunque se lleve mi vida con ello, para que así, al menos, intente ser feliz mientras yo... yo me quedaré aquí, con el corazón por primera vez roto en mil pedazos... me quedaré esperando por si un día decide regresar, por si existiese la posibilidad de volver a encontrarla en mi camino como pasó aquella vez...

MESES ANTES

Había sido un día duro, uno de esos en los que parece que no vas a llegar a la noche, uno en los que piensas que al llegar a casa caerías rendida al sueño, sin embargo, la conversación que había mantenido con Maria en uno de los escasos minutos que habían tenido un instante de relax la había dejado bastante pensativa...

Dulce o SaladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora