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Eres ese fuego que aunque pasen los años sigue presente en mi   

Y con esta es una noche más,
en la que estoy encerrada en mi habitación,
liberando lo que fuera de aquí
no debo mostrar.

El motivo eres tú,
capricho adolescente,
fantasía de un sueño,
mi perdición y mi desvelo.

Dime por favor,
¿Qué puedo hacer, cariño?
para quitar tus manos de mi piel,
para quitar el color de tus pupilas
para quitar el sabor de tus labios
¿Qué puedo hacer, cariño?

Me hiciste amarte con cada poro de mi piel,
me hiciste necesitarte cual flor en busca del sol.
Tu recuerdo es lo que me da vida,
pero también, es lo que me la quita.

Te dije que yo vivía por, y para ti,
no imagine el dolor que esas palabras podían provocar.
Tanto tiempo me pregunté
¿Qué hice mal? ¿En qué falle?

Tonta....tonta....tonta

Yo solo falle en una cosa,
en depender por completo de ti.

Eras interesante a mis ojos,
me diste motivos para vivir mil años más si era a tu lado,
y al mismo tiempo en secreto
escondías minas en mi cuerpo
cual semillas que sabias que explotarían al verte partir.

Me costaste todo,
y con que me pagaste,
¡oh por dios, me costaste la vida!

No me queda más que verte disfrutar con otra sobre las cenizas de lo que algún día fue mi amor.

Fui una brasa que se consumió pronto para ti,
y tú,
eres ese fuego que aunque pasen los años
sigue presente en mí

Pensamientos De MedianocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora