Ojos poderosos

Capítulo 20

Confusión a mil

-No lo sé Connor, no es que no quiera creerle a mamá. Pero algo me dice que si hacemos eso va a estar mal, todo mal. - habló Silvia en voz baja. Ahora se encontraban en la casa de la tía de Austin.

-Entonces, ¿le llevamos la contraria? - Connor miró a su hermana levantando una ceja.

-Hablaré con Tifanny. - Silvia se cruzó de brazos. - Ella tendrá información por su madre. Y después podremos deducir todo. - dijo alejándose y Connor se quedó en silencio. Silvia entró en la habitación donde iba a dormir y le envió un mensaje a su amiga Tif.

-Necesito que nos veamos mañana. Urgente.

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-¿Como dices? - Tifanny abrió los ojos como platos.

-Como escuchaste. Por lo tanto necesito que seas como mi aliada y me ayudes a conseguir información con tu mamá.

-No te preocupes, haré lo que pueda. Aún no puede creerlo. ¿Nuestras mamás no se llevan bien entonces?

-Algo así. - Silvia asintió. - Pero aún hay muchas piezas sueltas que hay que juntar.

-Yo te ayudaré. Trataré de buscar y averiguar todo.

-Gracias. - Silvia sonrió.

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-Aún necesito convencer a mi hija, Pat. - Jen se paró firme a su computadora.

-Pues debes hacerlo. Recuerda el trato. Si ellos no salen de la comunidad van a ganar más fuerza y será la competencia de la comunidad Manos Misteriosas.

-Ya lo sé, estoy consciente con lo que acordamos. Prácticamente estoy destruyendo a mis hijos pero lo estoy haciendo por ti, Patrick y tu comunidad.

-Lo sé linda. Eres increíble. Pero aún no he visto mucho avance.

-Estoy esperando la respuesta de mi hija.

-Pues apresúrala. - dijo con voz seria y Jen se quedó en silencio mirando a un punto fijo. Asintió y se despidió de Patrick. Apagó su computadora y respiró profundo. Tenía claro lo que debía hacer. Tenía un trato con Patrick y no podía decepcionarlo. Estaba enamorada de él pero era un secreto. Una aventura que pasó a mayor. Le dolía tener que meter a sus hijos en esto pero tenía que hacerlo. Tocaron a su puerta y se levantó tratando de disimular lo que había ocurrido.

-Pase.

-Hola. - se asomó Austin. - Sra Collins, ¿quiere café o té?

-Té cielo. Gracias. - sonrió y él asintió saliendo de la habitación.

Le tocaba mucho trabajo a Jen, debía convencer a su hija, ya que Connor había prácticamente aceptado. Todo por quedar bien con Patrick y así pudiera obtener un mejor trabajo, así costara lastimar a sus hijos. Todo estaba planeado pero habían obstáculos, como siempre, que le impedían que todo fuese más fácil.

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-Oye no puedes hacer eso idiota. - Gretchen lo golpeó de nuevo tirándolo a la piscina. Leo la fulmino con la mirada y ella bailo victoriosa. Dio una vuelta y observó a un chico pasar un poco desorientado.