Capítulo 45

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Herida

Una semana había pasado, una fuerte semana en la cual aún Tifanny seguía en cuidados y la tenían estudiandola día y noche, su cuerpo mostraba que estaba mejorando poco a poco, pero para todos era doloroso. Los días pasaban muy lentos y la desesperación porque todo estuviera como antes se añoraba. Apolo ya llevaba días sin querer entrenar y comía poco. Esto era difícil para todos debido a que debían entrenar para la próxima misión pero sus días eran muy complicados, casi no colaboraba y pasaba culpandose de los incidentes.

-Está bien lo que hiciste Katie. - Connor habló. Ya era mitad de la mañana y la mayoría estaba durmiendo. Se habían ido a otra casa de Raul porque en donde estaba Tifanny necesitaba ser un lugar tranquilo en donde no hubiese nadie y en donde Raúl necesitaba seguir estudiandola.

-Hice lo que estaba a mi alcance. - habló lentamente.

-Y está bien, siendo una persona normal, no hubiese resistido. - Connor murmuró y Katie asintió.

-Ojalá pueda salir todo bien. Me preocupa toda esta situación. - dijo con la voz medio temblorosa.

-Aquí estamos para ayudarte en lo que podamos. - se dió la vuelta hacia la nevera.

-Sí pueden hoy entrenen, depende de como se sientan. No voy a obligarlos por lo que ha pasado, pero si pueden hoy sería magnifico. - sonrió y él sacó un sandwich. La mañana transcurrió rápido y los chicos se levantaron uno por uno. Desayunaron y Connor les avisó si estaban con ánimos de entrenar. Por lo menos la mitad afirmó, pero la otra mitad negó con la cabeza.

-Bueno, Katie me lo dijo... Esta bien por hoy no, pero chicos mañana ya debemos entrenar. - Connor guardó el jugo en la nevera y asintieron. Sonó el timbre de la casa indicando que alguien estaba afuera, Ethan fue abrir y un hombre alto se asomó y saludó.

-¿Papá? - Abril se sorprendió y corrió abrazarlo. Este la abrazo fuertemente y Apolo fue a saludarlo, sin embargo  Apolo no expresaba felicidad. Luego él entró y se presentó. Katie apareció y amablemente lo saludó.

-Es un gusto verte. - dijo Katie y él asintió.

-¿Y que os cuentas? ¿Que haceis por acá? - Abril junto sus manos mirándola cuál niña pequeña.

-Vengo porque se por lo que han pasado y Katie me pidió que los ayudara con los entrenamientos.

-¿De verdad? - Connor alzóas cejas.

-Si, chicos. Miren, el Sr González es un excelente entrenador y yo necesito despejar un poco la mente, lo de Tifanny me ha colapsado mucho. Así que le he pedido el favor al padre de los chicos.

-¿Hay algún problema? - Katie miró a cada uno.

-No lo hay, osea, por mi parte. - Mollie puso su mano en su pecho y los demás asintieron.

-Pero hoy no estamos con mucho ánimo para entrenar. - Leo carraspeo. - La verdad necesitamos un poco de descanso.

-Bueno. - el padre de los chicos puso las manos detrás de su espalda. - Para nosotros, miembros de la comunidad no puede haber un descanso total. Recuerden que deben estar en constante entrenamiento para que sus poderes se mantengan fuertes.

-Pero si lo están, mire. - Ethan miró directo a unas flores en su jarra y se petrificaron. Todos lo miraron sorprendidos y la jarra cayó al suelo. Todos rieron y Ethan lo miró avergonzado. - Bueno, igual fue una buena demostración.

-Excelente, me parece muy bien. - El Sr González miró la jarra y luego a los chicos.

-¿No podemos al menos tomarnos el día de hoy? - Gretchen suplicó.

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