Capitulo 8

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El fervor que Kyungsoo había puesto en esa respuesta se repetía en la cabeza de ___ mientras recorrían los bulevares de Buenos Aires en dirección a la casa de su hermano, donde se alojarían durante unos días. Una gota de sudor se deslizó por su espalda, aunque en el coche había aire acondicionado, hacía un sol de terror cuando bajaron del avión, Kyungsoo le había advertido que sería así, pero incluso con un ligero pantalón de lino y una camisa seguía teniendo calor. Afortunadamente, había vestidos de verano entre las cosas que había comprado para Sook y la niña llevaba un vestidito de lunares con sandalias a juego.

Sook: Guau guau 

balbuceó la niña, al ver un perro por la calle.

Kyungsoo, que iba sentado delante, charlando con el conductor, miró a Sook con una sonrisa en los labios.

Kyungsoo: Muy bien, cariño, es un perro.

___ tuvo que tragar saliva mientras miraba por la ventanilla, se preguntaba si algún día Kyungsoo la miraría a ella sin esa expresión de reproche

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___ tuvo que tragar saliva mientras miraba por la ventanilla, se preguntaba si algún día Kyungsoo la miraría a ella sin esa expresión de reproche... y le molestaba desear eso. 

Podía ver que estaban llegando a una zona residencial de grandes mansiones, visibles detrás de altos árboles, el coche atravesó una reja de hierro forjado y tomó un camino que llevaba a un patio frente a una casa impresionante.

En los escalones de la entrada, ___ vio a una mujer guapísima y delgada de pelo rubio con un niño en brazos y a su lado, un hombre alto que se parecía mucho a Kyungsoo, tenía que ser Doseungsoo, su hermanastro. Entre Seungsoo e Isabel había una niña morena con pantalón corto y camiseta. 

Cuando salieron del coche y ___ por fin logró sacar a Sook de su sillita de seguridad, la niña se volvió tímida al ver a los desconocidos y escondió la carita en el cuello de su madre, Kyungsoo puso una mano en su espalda y sin saber por qué, el gesto hizo que ___ se sintiera un poco más segura de sí misma.

Isabel: Me alegro mucho de conocerte 

dijo Isabel, después de abrazar a su cuñado

Isabel: Y a Sook... qué guapa es

___ se alegró al ver que tanto Isabel como Seungsoo hablaban su idioma perfectamente, los dos hermanos se abrazaron, con cariño pero con cierta reserva. De cerca pudo ver que se parecían, pero también que había muchas diferencias entre ellos, mientras los ojos de Kyungsoo eran negros, los de Seungsoo eran marrones y él no tenía ese aire de peligro que parecía rodear a Kyungsoo como una oscura capa. Las presentaciones fueron rápidas y caóticas, Eunyun, su hija de cuatro años, una niña adorable de enormes ojos castaños, estaba muy contenta de conocer a su nueva prima.

Kyungsoo: Una vez que Sook esté en su habitación podrás jugar con ella 

Cuando por fin llegaron a la habitación, Isabel se disculpó. 

Nuestro Pasado Imborrable (Dokyungsoo y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora