En un día de octubre ( el día de halloween) splinter y sus hijos fueron de vacaciones familiares a la granja de abril, rafa no quería ir por su fobias a los insectos y a los animales splinter le obligo a que fuera.
rafa decía que no le gustaba ir allí. Quería estar en la ciudad, pasear por los centros comerciales y parques, en fin, lejos de todo tipo de animales.
Decía que las vacas, gallinas, cerdos y demás animales de la granja, eran horrendos. No los quería ver y se quejaba de estar allí.
Un día, después de una discusión con leo, salió furioso al patio y le dio una patada a un perro que pasaba cerca. Pero el perro le gruñó y le mordió. A Rafa le dio tanto miedo que empezó a llorar y gritar. Aun el perro estaba cerca gruñendo.
abril decidió pasar las vacaciones con sus amigos, al ver lo ocurrido le llamó y le dijo:
– rafa a los animales no se les trata de esa forma -dijo abril mientras miraba la herida.
– Ellos no pueden sentir abril- dijo rafa gruñón y lloroso.
– Claro que sienten – dijo el abril- y más de lo que crees. Tienes que tener mucho cuidado sobre todo con los animales de esta granja -dijo abril poniendo una venda a la mano de rafa.
– ¿Por qué abril? – preguntó rafa con un toque de curiosidad en su voz, pero su amiga no le respondió nada sino que dio la vuelta y se metió en la casa.
ralph desde el patio de la casa vio a los animales de su alrededor, no notó nada extraño y se dijo a sí misma: "seguramente abril solo quiere asustarme".
Y no había terminado la frase en su mente cuando escuchó al pato que estaba en el posa brazos de una silla: "No ralph".
rafa volteó sorprendida y vio al pato que esta vez no dijo nada. Creyó estar loca y se fue a la casa.
Esa noche mientras todos dormían, rafa escuchó un ruido extraño en el establo de la granja, y se fue hasta el cuarto de sus hermanos para avisarles, pero estos le pidieron que se acueste.
rafa volvió a su habitación, pero escuchó nuevamente ruidos, por lo que decidió ir a ver qué pasaba.
Tomó una linterna y caminó rumbo al establo. A medida que se acercaba, escuchaba que se trataba de voces pero solo reconoció una; la de abril.
Aunque quiso entrar, prefirió esperar. Se acercó a la pared del establo para oír mejor y tratar de ver lo que sucedía a través de un agujero en la pared.
Con horror vio que los animales estaban reunidos en círculo; patos, cerdos, perros, caballos, vacas y ovejas se encontraban reunidos sin decir nada.
En ese momento llegó un perro al que rafa había pegado y dijo:
-La tortuga de cinta rojas lleva mucho tiempo tratando mal a todos los animales. ¿Qué podemos hacer?
-Deberíamos obligarla a que se fuera -dijeron los cerdos.
-Es imposible, la rata vieja no va a querer -dijeron los patos.
-Tengo una ideas; ¿por qué no la asustamos y hacemos que se pierda lejos de la casa?
-Es buena idea, pero además deberíamos intentar comerla y nadie se dará cuenta -dijo una cabra que parecía algo loca.
Entonces rafa pegó un chillido de terror y salió corriendo a su habitación. Le contó lo que había visto a su familia y abril, fue abril que hablo y esta le dijo que él lo sabía desde hace años.