Siete chicos con pasados no muy memorables, los mismos se refugiaron en malas vidas, hasta que una chica irrumpió en las mismas.
Hye Park, la chica que llegó para cambiarlo todo y consiguió sacar del espiral de violencia a éstos.
¿Podrán seguir adel...
Desde lejos diviso como Hye tras leer mi nota niega con su cabeza hacia mi dirección, dándome a entender que lo que he hecho está mal y que siquiera quiere escuchar lo que tengo que decirle respecto a lo que ha ocurrido esta misma mañana.
Paso mi lengua por el interior de mi mejilla fastidiado para en seguida dejar de mirarla.
Centro mi vista al frente para ver como la profesora de literatura explica una historia clásica del siglo diecinueve.
—¿Qué mierda estás intentando con tu actitud? —Alzo una de mis cejas cuando escucho a Taehyung hablarme, giro un poco mi cabeza y en seguida le diviso ya que está sentado al lado de mí.
—Lo sabes perfectamente. —Digo simple.
Noto como su rostro se contrae en disgusto.
—Dijimos que no le haríamos daño, y tú es lo primero que haces, ¿por qué has golpeado a Namjoon? A ella no le gusta la violencia, deberías saberlo ya.—Susurra.
Respiro hondo ante lo que dice y meto mis manos hechas puños en el interior de mis bolsillos de mi pantalón, en un amago de tranquilizarme y no hacer algo de lo que pueda arrepentirme.
—¿Tú también crees que soy el malo?
—¿Qué dices?, solo... yo no vi que Namjoon te hiciera nada, tú fuiste el que le golpeaste. —Parpadeo varias veces sorprendido ante lo que acaba de pronunciar.
—¿Estás defendiéndolo? —Siseo con veneno.
Se queda callado y con eso me basta para comenzar a recoger mis cosas, meterlas en mi maleta y salir del aula.
La profesora llama mi atención, pero la ignoro, solo quiero salir de aquí, donde ahora todos me tienen como el malo y ni siquiera me dan la oportunidad de explicarme.
Ando rápido y totalmente furioso, entonces noto como mis mejillas se mojan, en un segundo paso mi antebrazo con rabia por ellas para secar las lágrimas que se están desbordando de mis ojos.
Entonces, choco mi hombro con el de alguien más, gruño al ver a Suga, pero entonces mis ojos caen sobre Jimin.
El último mencionado se sorprende al verme llorar y en seguida se acerca a mí preocupado.
—Jungkook, ¿estás bien? —Quiero seguir andando para ignorarle y evitar así explotar con la persona equivocada.
Sin embargo, antes de que pueda dar un paso Jimin toma mi mano y hace que le siga.
Al principio intento zafarme, pero ante su persistencia acabo cediendo, terminando ambos en una zona recóndita del Instituto.
—Tienes que relajarte por favor. —Le miro a la vez que niego repetidamente.
Después de todo, últimamente no hago más que tomar malas decisiones y eso me está pasando factura.
—Déjame. —Susurro casi sin fuerzas.
—No pienso dejarte ir hasta que me digas qué te pasa, odio verte de esta forma. —Él hace un puchero con sus labios a la vez que me mira con tristeza.—Este verano has cambiado, ¿dónde está el Jungkook que es dulce y atento con todos?
—Quizá ha muerto. —Suelto para finalmente alejarme de él, Park intenta frenarme de nuevo, pero no le dejo.
Salgo derrotado de la institución aligerando mi paso cuando la campana del Instituto anuncia el descanso, no queriendo cruzarme con nadie que pueda decirme de nuevo que he cambiado o que ya no soy el mismo.
Porque duele, jodidamente duele que me digan eso sin ninguno saber lo que ha ocurrido conmigo.
Una vez en la calle pienso dónde ir, y no me queda de otra que recurrir al único y triste lugar donde estos últimos meses me siento tan reconfortado.
《♡》
Park Hye POV
Diviso a lo lejos la mesa donde ahora están sentandos Jimin, Yoongi, Tarhyung, Jin, Hoseok y Namjoon.
No puedo evitar que una pequeña sonrisa se dibuje en mis labios al notar el buen ambiente que hay en la mesa, incluso ríen entre ellos. Todos parecen felices juntos y es algo genial, aunque ahí falta Jeon y se nota muchísimo.
Por un momento cierro un poco los ojos intentando imaginar a Jungkook también sentado ahí, estando de buen humor y compartiendo este tiempo libre, sin diferencias con los que eran sus antiguos enemigos.
Cuando me sirven la comida, me dirijo a la mesa donde están ellos, dejando atrás la mesa en la que se encuentran Hann y Woozi, ambos risueños y tan metidos en su propio mundo que ni siquiera me han notado.
Me siento a un lado de Namjoon y saludo a todos.
—Hye, qué alegría volver a verte, ¿cómo has estado?—Pronuncia con amabilidad Jimin, que sigue con su cabello rubio.
—He estado bien. ¿Tú? —Él sonríe y me enseña alza el dedo pulgar de su mano derecha en señal de que ha estado bien.
Me fijo en su uniforme e intento mantener la compostura,
Ellos siguen con la conversación que tenían antes de que yo haya llegado y por mi parte me quedo escuchando atenta, hasta que oigo una voz grave dirigirse a mí.
—Hye necesito hablar contigo. —Namjoon es el que lo dice.
—Claro. —Termino lo último que queda en mi plato para seguidamente seguirle.
Una vez en un lugar tranquilo, nos sentamos en un banco.
—Hye quiero agradecerte lo que hiciste el curso pasado, ahora soy feliz y te debo mucho.
Entreabro mis labios ilusionada.—No es nada.
Su rostro poco a poco queda más cerca del mío, ante ese gesto mis mejillas automáticamente se vuelven carmesí.
—Ahora soy diferente gracias a ti. —Susurra a centímetros de mí.
Sus ojos se entrecierran a la vez que rompe un poco más la distancia entre nosotros.
Su aliento apunto de chocar con mis labios...
.
¡Muchísimas gracias por leer y siento la espera!
¿Qué pensáis de Jungkook?
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