Siete chicos con pasados no muy memorables, los mismos se refugiaron en malas vidas, hasta que una chica irrumpió en las mismas.
Hye Park, la chica que llegó para cambiarlo todo y consiguió sacar del espiral de violencia a éstos.
¿Podrán seguir adel...
Una vez en clase tras unos minutos después de que el profesor haya entrado para dar la lección, me percato de que todos mis compañeros comienzan a sacar sus teléfonos de sus bolsillos y consultan algo.
Frunzo un poco el ceño porque incluso algo a Jin que ahora mismo está sentado a mi derecha, saca su teléfono para leer lo que sea que haya llegado a todos los que me rodean.
En seguida me siento incómoda al sentir varios pares de ojos sobre mí, cuchicheos comienzan a resonar en el aula.
Giro mi cabeza para centrar mi atención en Seokjin y me quedo atónita al ver lo afectado que parece por lo que se supone que acaba de leer en su teléfono.
Espero nerviosa que lo que sea que les ha llegado a los demás llegue también a mi aparato electrónico, pero nunca pasa.
Me mira y entonces sé que estoy en problemas.
Ante mi confusión él solamente se limita a pasarme su pequeño aparato.
Trago saliva nerviosa y tiemblo levemente cuando miro la luminosa pantalla que anuncia mi mayor secreto, o al menos algo que siempre he querido olvidar sin éxito, debido a que siempre termina por atormentarme.
De: Desconocido.
Park Hye no es la chica que todos creéis que es, ella provocó en el pasado la muerte de una de sus mejores amigas.
Foto adjunta:
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Mis ojos pronto se empañan en lágrimas sin creerme lo que veo, esa foto...
Mi respiración comienza a volverse irregular hasta un punto en el que siento un ataque de pánico instaurarse fieramente en mi cuerpo.
La voz de Jin a un lado de mí preguntándome no me ayuda.—Hye, ¿es eso cierto?
No puedo contestar, mi garganta está seca, comienzo a negar con mi cabeza tratando de alejar todos los recuerdos que ahora se agolpan en mi mente cual tornado que se encarga de arrasar todo a su paso.
Me levanto como puedo de mi mesa y en seguida diviso a Taehyung a mi lado, él me quiere ayudar pero no se lo permito, ya que niego con mi cabeza dándole a entender que quiero estar sola.
Tomo mi propia mochila del suelo y me la pongo en la espalda dispuesta a salir del aula, lágrimas no me permiten ver bien por dónde voy, pero aún así avanzo hasta la puerta sin siquiera disculparme con el docente por salir de esa forma del aula.
Sollozo en alto y comienzo a correr hasta que llego a la salida. Entonces alguien se interpone en mi camino.
Miro al que se ha interpuesto algo ida, es Jungkook. No sé ni qué hacer en este momento, noto como mis piernas comienzan a fallar no pudiendo siquiera mantenerme en pie.
—Hye, ¿estás bi-? —No termina de hablar cuando caigo al suelo de rodillas a la vez que grito intentando sacar de mí todos los sentimientos que ahora me están ahogando.—¡Hye!, ¡¿qué te ocurre?!
Pero no contesto, no puedo articular palabra para explicar lo que siento ahora.
—Llévame lejos de aquí. —Es lo único que puedo decir con la voz rota.
Él asiente y se pone de espaldas a mí, lentamente me apoyo en ella en silencio y aún llorando, Jeon se levanta y ahora me lleva sobre su espalda, mis piernas rodeadas por sus fuertes brazos y los míos rodeando su cuello con suavidad, solamente para conseguir estabilidad.
—Yo no fui, ella lo sabe. —Susurro y sé que él lo ha escuchado.
—Por supuesto que tú no has sido, sé que jamás harías algo así Hye. —Dice él seguro de sí mismo. Y le agradezco que esté de mi lado.
No me doy cuenta cuando ya hemos llegado al frente de una casa, pero no es la mía sino la del chico que me está llevando ahora.
—¿Puedes entrar tú sola? —Asiento y él lo nota, entonces me baja de su espalda y me ayuda a entrar en su casa.
Una vez dentro, me doy cuenta de que vive solo, al igual que en mi casa tampoco hay cuadros de familiares ni nada parecido.
Me abstengo de preguntar y a cambio me siento con cuidado en el sofá que descansa en una esquina del salón.
—Gracias Jungkook. —Él cebtra su atención en mis ojos.—De verdad, gracias por estar ahí en mis peores momentos.
Entonces su semblante se vuelve serio y totalmente sincero, para a continuación hablar con voz decidida y profunda.
—Hye yo siempre estaré ahí para ti, nunca dudes eso.
Esbozo una pequeña sonrisa y sin nada más que decir ambos nos quedamos en un reconfortante silencio.
Jeon Jungkook POV.
Miro a Hye y me odio por sentir ese cosquilleo en el estómago que revela lo estúpidamente enamorado que sigo de ella.
Cuando forma una pequeña sonrisa con sus labios siento que podría ver esa imagen de ella frente a mí sin cansarme durante toda mi vida.
Pero... tras haberla visto besándose con Namjoon, sé que ya no tengo nada que hacer.
Y es que, prometo que he intentado alejarme de ella... pero finalmente he fallado miserablemente.
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