Mi primer error fue acercarme a él, mi segundo error fue seguirle el juego y mi tercer error fue enamorarme de él.
Atrae al peligro y adora jugar con fuego y yo soy una adicta a aquello que me hará daño.
¿Y él?
Él es adicto a todo.
Él iba a ser...
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Había tocado fondo.
No sé bien cómo pasó, pero simplemente me encontré enfangada hasta las cejas. Mi vida siempre había sido tranquila: tenía una familia normal, buenos amigos y la oportunidad de estudiar lo que me gustaba. Sin embargo, permití que las sombras de mi pasado me acecharan hasta hacerme perder el control de mis propios impulsos.
Me hice daño. Me hice daño en repetidas ocasiones. No recuerdo por qué, solo recuerdo el dolor.
Hizo falta una ambulancia para darme cuenta de que algo estaba fallando conmigo. Después de meses de terapia y de trabajar mucho mi actitud y mis pensamientos destructivos, puedo afirmar que mejoré. De repente, la vida comenzaba a sonreírme, los malos recuerdos a quedar atrás y poco a poco fui recuperando el control de la situación.
Hasta que apareció él...
El veneno.
Mi adicción.
Aníbal Monfort.
Mi primer error fue acercarme a él, mi segundo error fue seguirle el juego y mi tercer error fue enamorarme de él.
Porque él atrae al peligro y adora jugar con fuego y yo soy una adicta a aquello que me hará daño.
