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Mark no quiere aceptarlo pero está llevando la cuenta de los días desde que Yukhei salió de su habitación, le ha enviado cientos de mensajes y aunque sabe que no ha sido bloqueado ya que todos ellos tienen el doble check, no quita que Yukhei no ha respondido ninguno de ellos. 


Debería tener arrepentimiento por haberle mentido al mayor, pero solo se sentía como un niño que había perdido un dulce, en el fondo sabía que era exactamente eso, un niño mimado y engreído que estaba acostumbrado a tener lo que quería. Pero no podía evitarlo, le encantaba Yukhei y había logrado tenerlo, si no tomaba en cuenta todas las mentiras que había usado para eso.


— ¿Puedes dejar de tener la cabeza en otro planeta y prestar atención por un segundo? —lo regañó Donghyuck, luego de darle un pellizco y mover la cabeza con dirección a la zona delantera del amplio salón de clases. 


La profesora de esa materia, que no recordaba en ese momento, observaba directamente hacía su dirección, aclarando la garganta y retomando sus palabras para toda la clase. 

— ¿De que está hablando? — preguntó confundido, viendo como separatas eran repartidas en orden y había un pequeño barullo de voces y sillas chirriando.


— Mark, tienes que estar atento, recuerda tus notas. — suspiró por lo bajo mientras recibía una separata  y la extendía por la mesa.— grupos de dos, tenemos que presentar un ensayo y responder este cuestionario sobre...— revisó de manera rápida las hojas antes de fruncir el ceño.— De todos los temas en historia, ¿nos tenía que tocar religión de oriente medio? Supongo que tendremos que buscar libros, nos piden bibliografia también. 



**



Pensó seriamente si sería una buena idea entrar a la librería ya que era el lugar de trabajo del mayor además de no querer parecer un obsesionado, pero realmente buscar esos libros eran una buena excusa para intentar hablar con él. 

Respiró profundamente, revisando desde el exterior de la librería por última vez antes de cruzar la calle, tomando su capucha para cubrir sus cabellos, entrando a la librería sin ver a ningún lado y caminando directamente a la sección de humanidades. 

Tomaría un par de minutos que alguien se acercara a brindar ayuda y rogaba que fuera Yukhei. Subió con su índice, el puente de sus gafas mientras revisaba los lomos de todos aquellos libros, los nervios lo habían llevado hasta la zona de Psicología, muy alejado de la zona de Historia en realidad. 


Se giró al sentir la presencia de alguien cerca pero claramente lo tomó por sorpresa el tirón en su codo y como lo arrastraban hasta la zona de cómics, algo alejada de los pasillos.

 — ¿Que haces aquí? — Yukhei lo observaba fijamente, el ceño fruncido en su rostro con clara molestia ante su presencia.—  Creí que estaba siendo claro con todos esos mensajes.

Yukhei se refería a todos los mensajes y las llamadas sin contestar, el más alto estaba burlándose de su notable desesperación los últimos días y fue inevitable el temblor en sus labios y sus ojos brillantes, girando el rostro para que no lo notara, intentando comprender el rechazo, nunca antes le había sido negado algo y se sentía horrible, la sensación era como un temblor en cada parte de su cuerpo. 

— Necesito libros para un ensayo. — respondió de la manera más calmada posible, escapando de aquel lugar y volviendo a la zona de humanidades, recorriendo los estantes hasta encontrar el rótulo de Historia en lo más alto de uno de ellos. 


Volvió a respirar de manera profunda, intentando que el escozor en sus ojos se fueran y buscando concentrarse en los títulos enlomados de forma cronológica al parecer, intentando guiarse por los siglos hasta alzar la vista y notar que edad media estaba muy por sobre su altura.

— Maldita sea. — gruñó, intentando alcanzar algunos libros que reconoció por autor. Una mano tomó los títulos, notando a Yukhei al lado mientras le extendía los libros.

— ¿Karen Armstrong? — preguntó algo sorprendido el mayor, mientras revisaba la fila de donde había sacado los libros.— ¿Es un ensayo sobre el islamismo?

— El Islam sería la forma más simple de resumir la religión en Oriente Medio. Quiero ampliar el tema, usaré el fundamentalismo como tema central, son tres religiones afectadas por este dogma y el islamismo está dentro de ellos. — Tomó los títulos que el mayor le extendía y seleccionaba los que parecían ir más acorde a su tema, no quería explayarse más con Yukhei luego de haber sido rechazado.—  Y Karen Armstrong es la más indicada, tienen los tres libros que buscaba de ella así que ya me voy.

— ¿Cómo sabes todo eso? — preguntó el mayor claramente sorprendido mientras regresaba los libros restantes a su lugar, alcanzando al pelinegro de camino a pagar los libros.—  Mark, no lo tomes mal ¿sí? Entiende que lo hago por el bien de ambos.

— Lo sé porque no soy un niñato de secundaria tonto, estudio y sé muy bien lo que es bueno y malo para mí. — replicó de manera cortante sin poder evitarlo, girándose para verlo, sintiendo el escozor en sus ojos nuevamente.— Solo quería intentar explicarte al menos, disculparme si así lo deseabas, pero solo te fuiste sin que te importara dejarme ahí. Bueno, al menos sé como se siente uno cuando se acuesta con alguien y nunca más lo vuelve a ver, así que si, tranquilo, no lo tomaré a mal. 

— Mark, no lo entiendas de esa manera...— intentó explicarse el mayor, los ojos brillantes del pelinegro no eran una buena señal y luego de oírlo, la culpa empezó a recorrerlo ya que el menor tenía razón, había usado a Mark de alguna manera.— Mierda, hablemos de esto ¿sí? Te mandaré un mensaje al salir de aquí, necesito aclarar las cosas, creo que ambos.



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Mark es un manipulador nato en potencia ¿no creen?

Leí por ahí que estaban perdiendo las esperanzas de una actualización así que aquí vengo yo a dejarles el capitulo más largo y manipulador de la historia  porque podré fallarle a todos menos al LuMark.

Espero les guste, estaré volviendo con la esperada reunión , por otro lado, si leen en inglés les recomiendo RPM, un OS en AO3 que me dejó enamorada a mil, no tienen idea. 

Y poniéndome seria, quizá haya chilenxs por aquí que vengan a distraerse, a todos ustedes les diré, fuerza compañerxs. 

books ; lumarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora