DÍA SEIS.

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                                      ABBY. 

El amanecer estaba llegando, a como pudimos escavar en la tierra bajo un árbol, habíamos logrado hacer un hoyo, Trevor había terminado de enterrar a Dereck, destrozados era poco, cada uno había perdido las palabras, el describir como nos sentíamos era imposible, me siento en el suelo cuando un mareo me golpea, cierro mis ojos unos segundos, todos guardamos silencio alrededor de la tumba de Dereck. 

No había esperanza, estábamos cansados, aun faltaban dos días de viaje, no teníamos tanta agua, no habían casas cerca, el camino por el que íbamos era una calle que parecía no tener fin, alrededor solo habían árboles, lo único buena era que casi no nos topabamos con muertos, solo unos cuantos y Trevor o Allan se encargaban de ellos, Celia algunas veces descargaba su furia contenida con alguno, yo simplemente no podía acabar con uno y luego no vomitar. 

—Dereck no se merecía esto— Murmura Allan rompiendo el silencio. 

—Nadie merece acabar así— Responde Celia luego de un breve silencio —Enterrado aquí, sin que su familia esté presente, ni siquiera sabemos bien donde estamos— 

—Continuemos, no quiero perder a ninguno, mientras más nos apresuremos más pronto estaremos seguros— Interrumpe Trevor. 

Abro mis ojos y lo miro, su rostro se mostraba cansado, la luz en sus ojos se había apagado, su amigo había muerto y no había tiempo ni siquiera para llorarlo, esto era injusto. 

Trevor sacude sus manos y se gira tomando su mochila y colocándosela, lo miro y en mi corazón se hace un hueco, ni siquiera una mirada, desde que esto ocurrió es como si nuestra relación hubiera terminado, no lo entiendo, ¿En que nos habíamos convertido?, en simples sobrevivientes?, bajo mi mirada a mis manos y observo el anillo de compromiso, esto ya no servía, no valía, el mundo había cambiado, y era estúpido que me preocupara por esto cuando no sabía ni siquiera cuanto nos quedaba de vida. 

Una mano se extiende delante de mi, elevo mi mano y observo la suave sonrisa de Allan, suspiro y acepto su ayuda para levantarme, luego el me pasa mi mochila, la acomodo en mi espalda, mi mirada se dirije a Trevor, Celia camina junto con él. 

—Esto es como una pesadilla, una de la que no puedo despertar— Susurro. 

—Todo estará bien cuando lleguemos donde el ejército está evacuando personas— 

Eso espero, no puedo esperar por acostarme en una cama y descansar, por tomar una ducha con agua tibia, por comer bien, por sentarme en un lugar tranquilo y decirle a Trevor que estoy embarazada. 

—¿Fue positivo o negativo?— Pregunta Allan, parpadeo y lo miro sin comprender, el sonríe levemente, sin que esa sonrisa llegue a sus ojos —Sabes de lo que hablo— Murmura —El secreto—Susurra bajo, solo para que yo escuche, entre abro mis labios y trago con dificultad. 

—Bueno, yo... — Digo perdiendo las palabras. 

—No tienes que decirme, después de todo es a él quien debe saber—

—Fue positivo— Susurro sin mirarlo. 

—Oh.... Vaya, eso es—

—Lo sé, sucedió en el peor momento de la historia— 

—Él estará feliz— 

—¿Tú crees que lo estés?, no hemos estado bien últimamente—

—Bueno, creo que el amara saber que será padre— 

Mi mirada se centra en la espalda de Trevor, él lleva varios metros más adelante, por lo tanto no los escucha, observó como Celia lo mira y le dice algo, ambos sonríe y mi cuerpo se tensa. 

APOCALIPSISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora