Una media hora después, cuando Damon salió de la habitación de Stefan, se dirigió a la suya y cerró la puerta.
Sin aguantarme, me levanté de la cama, me puse el pijama y me acerqué a la habitación de Stefan.-¿Te ha dicho algo malo?- le pregunté apoyándome en el marco de su puerta.
-Lo de siempre, como le hagas daño te mato, cuídala bien...- me respondió.
Me acerqué a su cama y me tumbé apoyando mi cabeza en su pecho y el me rodeó con su brazo.
-¿Crees que estamos haciendo las cosas correctamente?
-¿A que te refieres?- me preguntó.
-Es que no quiero fastidiar lo nuestro ¿crees que es muy pronto para hacernos novios?- le pregunté.
-No, no lo creo- dijo y me abrazó acercándome más a él.
-Buenas Noches Nadia- dijo para después darme un beso en la cabeza.
-Buenas Noches Stefan.
Y así fue la primera vez que compartimos nuestros sentimientos verdaderos.
Al día siguiente, me despertaron los primeros rayos de sol que entraron por la ventana.-Stefan ¿estás despierto?- le pregunté y al no recibir respuesta alguna, bajé abajo.
Me encontré a Damon haciendo tortitas en la cocina, cosa que se me hizo muy extraña porque cuando Elena se quedaba a dormir se despertaban muy tarde.
-Buenos días- dijo al verme.
-Buenas ¿preparando tortitas para la novia?- le pregunté.
-No, son para ti- dijo dejándome un plato en frente mío, para después sentarse a mi lado.
-Necesito estar seguro de una cosa.
-¿De que?- le pregunté extrañada.
-Necesito saber que no estás utilizando a mi hermano para sanar tus heridas, se que el té quiere y no quiero que sufra como con Elena o Katherine.
-¿En seri me ves capaz de hacer algo así?
-No lo se, ahora mismo sólo puedo preocuparme de mi hermano, necesito saber que esto no es un juego.
-No lo es, Damon, aunque parezca imposible, quiero a tu hermano, Stefan me llena de verdad y me siento bien con él- le dije.
- te acuerdas de que en su interior sigue siendo un asesino ¿no?- me preguntó.
-Si Damon, lo se, se que tengo que andar con cuidado, se que es tu hermano y se que lo quieres con toda tu alma, pero por favor, recuerda que soy tu mejor amiga y no una desconocida. Damon, no pienso hacerle daño nunca- le dije y se tranquilizó un poco y le regaló su sonrisa.
ESTÁS LEYENDO
Entre mis sentimientos (Stefan Salvatore y tú)
Romance¿Algo más que conocidos? La historia de Nadia Forbes Se complica en su último año de instituto cuando una atracción nueva aunque no tanto, llega a su vida ¿sabrá tomar la decisión correcta?