10

756 34 0
                                    

Pasaron varios meses, Stefan y yo habíamos hablado y ninguno de los dos le diría a Damon que yo quería convertirme, aunque yo si se lo quería decir y era como una bomba apunto de explotar.
Ese día sin poder más tuve que contárselo.

Estábamos los dos en el sofá, yo apoyada en el hombro de Damon y Stefan no estaba en casa.

-Damon, tengo que contarte algo- dije dejando el libro a un lado y el hizo lo mismo.

-¿Que pasa?

-Quiero convertirme.

-¿Que?

-Si Damon, quiero convertirme en vampiro, quiero ser inmortal, quiero estar con Stefan para siempre, quiero que seas mi mejor amigo para siempre.

-¿y que dice Stefan?- me preguntó.

-¡eso no importa! Es mi decisión y espero que la aceptes.

-Bueno, tu sabes que ser vampiro es de lo mejor que me a pasado, junto con Elena claro, pero poder tener a mi mejor amiga conmigo, a mi lado para siempre, no me importaría.

-¿Lo dices en serio?

-Si.

Estaba muy ilusionada, esto era genial, por fin podría ser vampiro y vivir para siempre.

-¿Cuando quieres que lo hagamos?- me preguntó.

-Ahora.

-¿Estas segura?- me preguntó y yo asentí.

Subimos al cuarto de Stefan, me senté en su cama y Damon me hizo beber de su sangre. Me retorció el cuello y no recuerdo nada más.

Me desperté por los gritos que estaba escuchando, pero también tenía mucha hambre, me moría de hambre y creo que era literalmente.

-¿Te das cuenta de lo que acabas de hacer?- gritó Stefan.

-Stefan era lo que ella quería hacer, lo ha echo por ti- le respondió Damon.

-¿Sabes que? No quiero saber nada de esto ¡me largo!- gritó Stefan y se oyó como cerro la puerta de un golpe.

Bajé a la sala y me encontré a Damon sentado en uno de los sofás con las manos en la cabeza, estaba realmente preocupado.

-Damon, tengo hambre- le dije y me dio una bolsa de sangre con una pajita y me la bebí.

-La hemos cagado Nadia, Stefan no esta nada de acuerdo con lo que acabamos de hacer, se ha ido no se si volverá o si eso habrá despertado su sed de sangre, estoy preocupado, voy a ir a buscarlo.

-Te acompaño.

-No, lo que menos necesita ahora mismo es ver a su novia convertida en vampiro- dijo y se fue.

¿Y ahora que iba a hacer yo? Me fui a casa, haber si Caroline me ayudaba con lo de ser un nuevo vampiro.

Entre mis sentimientos (Stefan Salvatore y tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora