Olvida el día que nos conocimos, olvida el primer momento en que me hablaste. Olvida todas esas cosas que me hacían reir. Olvida aquel día en que estaba triste y me consolaste. Olvida mis celos y mi orgullo. Olvida la primera vez que me dijiste que me querías y por supuesto, olvida también cuando te lo dije yo. Olvida todos aquellos mensajes. Olvida cuando te sacaba de quicio y lo mucho que me gustaba. Olvida aquellas madrugadas que pasábamos hablando. Olvida lo mucho que te echaba de menos cuando no estabas. Olvida aquel momento en el que empezaste a cambiar... Olvida aquella fría y dolorosa despedida. Olvida que alguna vez formé parte de tu vida. Olvídame. Olvídalo todo ¿vale? Olvidalo tú, porque yo, sinceramente, no puedo. Lo siento.
Y es que ya no solo es eso, es que no puedo seguir en este infierno en el que los números más importantes son los de la báscula. Este sinvivir que de falsas sonrisas que ocultan el llanto de cada noche. Y sí, me gusta llorar en la ducha, donde mis lágrimas saladas se mezclan con el agua que escurre por mi cuerpo.
Mi cuerpo... gordo, asqueroso, lo odio. ¿Como le explicas a alguien que tu peor castigo es tener que mirarte al espejo y tu peor pesadilla eres tú misma?
¡Grito! ¡Lloro! Me tiro al suelo. Ya no puedo más. Voy al baño y abro el inodoro. Automáticamente provoco que el contenido de mi estómago salga y se vaya con el agua. Lavo mis manos y dientes y voy a la cama. Me siento en el borde y agarro una cuchilla.
Un corte por gorda.
Dos por dar asco
Tres por inútil.
Cuatro por ese golpe.
...
Veintitrés por ser yo...
Todos los días lo mismo. Golpes, insultos, humillaciones, cortes... Quiero acabar con esto...
I WANT TO DIE.
ESTÁS LEYENDO
Diarios de una anorexica suicida
Teen FictionSon pequeños textos que hablan sobre la anorexia y el suicidio. OJO si no te gusta no lo leas. Por favor, NO plagios, tardo en escribir estos textos y me los trabajo.