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Lord Dimash, un joven que a pesar de los cientos de años vividos, lucía joven y guapo, como si el tiempo se hubiese congelado a su favor, pero una personalidad como la de este joven guardaba un secreto, uno que estaba a punto de descubrirse, su piel era extrañamente albar, su mirada era el mas profundo misterio del cual una vez vista caías en la exquisita tentación de descubrir y adentrarse cada vez mas hasta perderse para jamas volver... Para él las personas eran solo almas que se podían devorar a diestra y siniestra, sin remordimiento alguno,“Obsequios” decía, pues la fecha especial para conseguirlas era cuando la luna estaba en crepúsculo las almas brillantes se encargaban de iluminar la tierra y esto era un tipo de “Sacrificio” para que lograra un esplendor místicamente resplandeciente, al terminar su posición en el hemisferio correcto.
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Cada mañana lo veía a través de su cortina espiando, como si la calle y las personas le pertenecieran, -“Mírenlo, ahí esta de nuevo, como un bello monumento, si no es por su manera tan despectiva de ver a los demás caería rendida ante sus encantos, porque debo admitir esos ojos no se encuentran en cualquier lado y su mirada, esa provoca el suspiro de las mas pulcra virgen, Aish! como odio el solo pensar que fuese yo una de ellas!” pensó molesta consigo misma y prefirió seguir su camino y no voltear a su ventana para evitar su mirada...
Lord Dimash: “Mírenla, ella, andando ahí por la calle, como alma sin dueño, lo que diera por apoderarme de cada centímetro de su piel y su inocencia, que a kilómetros deslumbra cual rayo de luz, puedo asegurar que es lo que mas me atrae de ella, el solo pensar en que es un libro jamas abierto, me hace despertar mis sentimientos mas ocultos y eso me provoca desdicha y odio... Si odio!, odio el no poder tocarla, no poder oler su preciosa y blanca piel, demonios! odio esto! odio pensar ¿que tanto no haría si la pudiese tener entre mis brazos?, ¡hacer y deshacer con la pureza de semejante ser!... Ella me provoca con solo existir!!! y esa es mi gran desdicha...
