Miré como mi amiga se marchaba, y mi mente divaga sobre la situación siento una especie de presentimiento, siento un poco de paranoia pero hasta no saber la realidad seré reservada, Dimash interrumpe mi profundo pensar diciendo: -No querrás ir, te lo aseguro, es muy aburrido, que te parece si vamos a otro lugar mas intimo y me empiezas a pagar ¿la apuesta?... -¡Un momento!, hiciste que mi amiga ganara para poder cobrarte ¿descaradamente?. -¡Por supuesto que no!, si bien dijiste en este evento se gasta mucho dinero, ¿como iba desperdiciarlo en alguien que no vale la pena?, tu amiga tiene un aura exquisita y pura, no como la tuya pero, a uno de los jueces le gusto, y vio potencial en ella, cree que sera una modelo con futuro. -Bueno, si tu lo dices!, espero disfrute su premio, ella realmente quería ser una gran modelo, estoy feliz por ella. lo dije con un tono de tristeza y resignación, como si supiera algo de lo que pretendo no saber, pues mi estadía en el castillo ya era todo un reto... -Sígueme, he preparado un lugar, para que nadie nos moleste.
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Y me guía por un pasillo asombroso el cual da a una habitación con velas y flores color tinto como la sangre, y un aroma ¡muy provocador!...
-¿Que es ese aroma? ya lo había olido antes, es de muy buen gusto al olfato, no se, me provoca, es como si entrara por cada uno de los poros de mi piel e hiciera que me... Y de pronto me apena de la manera en que me estoy expresando, gire a ver a Dimash tratando de hacer algo que haga que olvide lo que estaba por escuchar.
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-¿Te excita? Dijo burlándose de mi. -¿¡Que!? dije totalmente exaltada. -Oh!, ¡que lindas flores!, ¿como se llaman? dije oliéndolas. -¿Porque evades mi pregunta?. -he?, ¿cual? jaja respondí fingiendo mi risa y que no sabia a que se refería, pues estaba en toda la razón, ese aroma era el mismo que percibí la primera vez que nos encontramos en la rotonda aquella noche tan oscura... -Dime, porque no respondes, Te pregunté, ¿mi perfume te excita? Me lo dijo acercándose demasiado a mi cuello su respiración era cálida y no ayudaba para nada al momento de la interrogante. -Ah! No me respondiste ¿que tipo de flores son?... dije alejándome hacia el balcón el cual tenia la mejor vista del castillo era un entorno totalmente seductor y eso cada vez se ponía un poco incomoda. -¿Que pasa?, ¿acaso me estas evadiendo?, ¿me tienes miedo?. Lo mire sonrojada. -Creo que es mejor que me vaya, ya es muy tarde aun tengo que ir por mi amiga. dije soltando una leve sonrisa llena de nerviosismo. -¡Espera! dijo sosteniendo mi muñeca sin rastro de violencia, lo que me devolvió la confianza, y me detuve. -¿Que deseas de mi?. dije mirándolo fijamente a los ojos. -Wow! eso sonó ¡como una propuesta muy indecorosa!. -¡No digas tonterías! me refiero, ¿porque me detienes?. -Aun no me has leído la reseña del libro. Lo dijo de una manera tan linda y a la vez con su voz seductora. -¡Ok, vamos!. dije tomándolo de su mano lo cual lo estremeció y yo asombrada sentí una sensación de mando, que ¡me encanto!...
