El Gran Propietario

Capítulo 77: Sentencia

Al escuchar esta voz, las piernas de An Chang De y su esposa se ablandaron en una fracción de segundo.

Hace algún tiempo, se enteraron de que An Zi Ran se casó con un wang ye. Y ese Wang, mató al magistrado de la Provincia Yong, Jiang Zhong Ting, por él. Con ese movimiento, se deshizo del patrocinador de An Chang De.

En ese momento, ninguno de los dos lo creía. Su primera reacción fue descartarlo como rumores.

¿Cómo puede An Zi Ran ser tan afortunado como para casarse con un Wang ye de tan alto rango? Fu Wu Tian prohíbe a la gente hablar del incidente que ocurrió en la finca An, por lo que nadie se atrevió a salir y filtrar la historia. No fue hasta que la noticia de la muerte de Jiang Zhong Ting y la noticia de la decapitación de Liu Fei Hong y de sus hombres se extendió, que An Chang De y su esposa finalmente creyeron que An Zi Ran se casó con un wang ye.

Entonces, temiendo represalias, los dos dejaron de lado sus malas intenciones y no se atrevieron a volver a salir. Se quedaron en casa todo el día temblando de miedo, asustados de que An Zi Ran les trajera a su puerta para flexibilizar sus nuevos poderes y hacer las cosas más difíciles para ellos.

¿Cómo podían saber que An Zi Ran nunca les dio importancia? Su edad psicológica no era la de un adolescente malcriado.

Sin embargo, esos dos sólo permanecieron tranquilos durante un corto período de tiempo.

No pasó ni un mes antes de que empezaran a inquietarse de nuevo por las malas intenciones.

Escucharon que An Zi Ran quería llevarse a la mayoría de los miembros de la familia An con él para instalarse en la ciudad Jun Zi, y comenzaron a entretenerse con ciertos pensamientos. Con la reputación de An Chang De hecha jirones, ya no podían quedarse en el Condado An Yuan. Si se mudan a la Ciudad Jun Zi entonces tendrían la oportunidad de acercarse a la clase alta y hacer amistad con ellos. Entonces no tendrían que preocuparse por no poder subir por la escalera.

Sin embargo, aún no habían declarado su propósito y An Zi Ran ya había ordenado a la gente que los echara. Frente a tanta gente, perdieron toda la cara.

Lo más aterrador fue que pensaron que Fu Wu Tian no volvería hasta las cinco de la tarde. ¿Quién sabía que volvería temprano?

An Chang De y su esposa se dieron la vuelta con miedo y temor. Inmediatamente se encontraron con los oscuros e insondables ojos negros de Fu Wu Tian. Retroiluminado por el sol, sus ojos parecen aún más oscuros y aterradores. Había una pizca de frialdad y crueldad en sus ojos. Era como un cuchillo en sus viejas caras. Su piel se sentía caliente, casi dándoles la ilusión de que la carne de sus caras estaba siendo raspada.

La figura de Fu Wu Tian era muy alta, más de una cabeza más alta que la de An Chang De. Su enorme sombra cubrió a las dos personas mayores, y la presión se multiplicó instantáneamente.

Sólo apoyándose mutuamente lograron no avergonzarse en público.

Wu Zhi tragó y sacó una sonrisa rígida. Tartamudeando, dijo ella, "Wang... wang ye, has oído mal... nadie estaba insultando a Zi Ran..."

"¿Estás llamando a Wang Fei por su nombre?" La cara de Fu Wu Tian era inexpresiva e indiferente.

An Chang De y su esposa se agacharon inmediatamente. "Wang ye tiene mucha razón, el nombre de Wang fei no puede ser mencionado negligentemente. En el futuro no nos atreveremos a decir el honorable nombre de Wang Fei de nuevo. Wang ye, usted es grande y magnánimo, usted no discutirá con nosotros la pequeña gente común, ¿verdad?"

Fu Wu Tian miró fijamente sus movimientos de mono durante un largo rato, hasta que los dos no pudieron evitar levantar la cabeza, pero se encontraron con esta mirada helada y sólo le oyeron decir fríamente: "Qian An".