Desde hace mucho quería escribirte, sé que probablemente nunca lo leas, pero no importa. Usualmente siempre me digo que te voy olvidar, pero sinceramente hasta el día de hoy lo consigo y creo que nunca podre lograrlo.
Me niego olvidarte, quiero seguir recordándote, pero ya no torturarme por el mismo. He pensado que lo mejor sería llevarte en lo más recóndito de mi alma.
Por cierto, lamento mucho que hayas conocido, entiendo que nunca fui ese alguien a quien amabas en realidad de todas maneras me diste un poco de tu cariño y solo me basto para haberme ilusionado contigo.
No sé si me recuerdes o si cruzo por tu corazón en algún momento, lo más seguro es que no, pero si lo haces me alegro al menos me quedo con el consuelo de aquello.
Comprendo que no logre conquistarte y que todos mis intentos fueran en vano, aunque de vez en cuando tú me hayas demostrado lo contrario, haciéndome creer en que "sí", cuando en realidad era que "no".
Al menos fue bonito lo que pasamos o lo que intentamos y está bien si no funciono, si te recuerdo, si te extraño. No me culpo, ni te culpo por nada solo espero nos esté esperando algo mejor para ambos.