Ese sentimiento de soledad que se apodera de mi cada cierto tiempo, se intensifica cuando me percato de que, a mi lado ya no estas, no importa el tiempo que pase o las personas con las que me encuentre, tu ausencia me acecha. Se podría decir que te tenía superado y odio saber que no es así, que cada cierto tiempo te pienso y te anhelo, canciones, olores, y lugares me transportan a esos momentos que vivíamos juntos. Es injusto saber que mientras yo me encuentro en este estado tan decadente tú puedas estar tan tranquilo con alguien más, alguien más que te sostiene la mano, alguien más que camina a tu lado, alguien más a quien amas.
Me odio por saber que aún me dueles, que aún clavado en mi corazón te llevó y que no encuentro la manera de alejarte de mis pensamientos. Para ti fue tan simple como decir adiós y continuar como si nada hubiera pasado, solo me queda imaginar que en el fondo te sientes tan adolorido como yo, que te sientes sin aliento al menos por un segundo, por un largo segundo en que la sombra de mi amor recorra tu mente y roza tu corazón, que te sientes tan confundido en el instante en que sin querer recorres los lugares que solíamos visitar.
Solo me queda esa pequeña esperanza, de que en realidad aun no me has arrancado por completo de tu corazón, que es tan difícil como lo está siendo para mí, que me piensas y me sueñas cada cierto tiempo antes de dormir, pero solo es una pequeña mentira que me digo una y otra vez para soportar esta soledad que cada cierto tiempo me envuelve.
Desde el momento en que te fuiste una enorme tristeza se ha adueñado de mi corazón y de mi ser, puesto que a pesar de llevarte en mi mente a todas partes, ya no te volveré a ver.
Se siente muy extraño ir a la 'casa de la abuela' y que la abuela ya no este, ya no este su voz dulce con la que te ofrecía café aun así cuando sabia y le dijeras mil veces que no te gustaba.
En lo particular siempre le he tenido miedo a la muerte de algún familiar cercano, ya que tiendo a aferrarme a las personas que me regalan su amor desde el corazón.
Desde que estabas en esa cama, justo allí en ese 🏥, no paso un día en el que no estuvieses en mis oraciones para que todo mejorara, y solo Dios y tu abuelita lo saben.
Hoy mas que nunca estoy segura de los pasos que he dado en mi vida, y se que quizás es malo prometer algo porque no tenemos el poder de saber que va a pasar en el futuro, pero puedo prometer firmemente que seré la doctora que por cosas de la vida no te auxilio, seré responsable y amare a cada uno de mis pacientes sintiendo empatia con cada uno de ellos en sus procesos enfermedad-salud.
Dios es maravilloso porque me dio la oportunidad de conocerte, de vivirte, de amarte y de gozar cada una de tus ocurrencias y hazañas. Gracias incluso por taparme mis travesuras, por regalarme algunas moneditas para comprar esos dulces que tanto me encantaban y hacerme esas arepitas que hasta el día de hoy nadie ha podido igualar.
Dejaste un vació incomparable en mi y es algo que nada podrá llenar. Trabajare y luchare para que no mueran mas personas por negligencia medica e impulsare un país en el que no tengan que fallecer personas por falta de insumos y medicamentos.
Te amo abuelita, mi futuro gran logro llevará tu nombre marcado con amor.