⚘ Chupón . . .

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Red miraba impotente como su pequeño Charmander era sometido fácilmente por el Squirtle de Green.

-No lo has entrenado bien
- Y como era costumbre, Green no perdió la oportunidad de burlarse, viendo orgulloso como su tipo agua mordía a la pequeña salamandra de fuego.

Red estaba angustiado, sabía que de seguir así, Charmander caería desmayado y el centro pokemon aún estaba algo lejos, no quería arriesgara a su compañero.

-¡Regresa!- lo llamó desesperado cuando escuchó sus alaridos al ser mordido con demasiado fuerza, perforando un poco la garganta, apenas lo suficiente como para que sangrara. Tal vez era poco, pero ya era más daño de lo que cualquier otro hubiera logrado.

Los ojos escarlata miraron como el pequeño Squirtle corría orgulloso ante su entrenador quien le acariciaba la cabeza y le dedicaba una par de palabras orgullosas, antes de regresarlo a su pokebola.

-Estará bien, sólo aplicale esto y después llevalo al centro pokemon.

Green se acercó, ofreciéndole una poción. Es verdad que Red ni siquiera se había detenido a adquirirlas, hasta ahora no las había necesitado, fue ingenuo pensar que jamás perdería.

La tomó algo frustrado, sin querer mirar a su rival a la cara, sabía que éste se estaría burlando de él.

-Atacar al cuello y garganta siempre es buena opción. Y debes trabajar en la velocidad de Charmander, debería ser capaz de esquivar un ataque así, pero es demasiado lento.

Red está vez le miró sorprendido ¿le estaba dando consejos?

-Eres el único que me ha dado una batalla decente, si subes de nivel puedes llagar a ser un buen sparring -Sonrió con burla, mientras que Red sacaba a Charmander y le miraba con una ceja alzada. Suponía que era la mejor forma de Green de decirle "no estás mal"

Una vez Charmander estuvo fuera, Red hizo una mueca de angustia al ver a su compañero herido y la respiración agitada, siendo incapaz de ponerse pié.

Rápidamente aplicó la poción directamente en la herida. Charmander chilló y se retorció al sentir la medicina, ardía y más aún directamente en la herida abierta.

Red se dedicó a acariciarle hasta que el pequeño se relajó y su respiración volvió a la normalidad y la marca de la mordida desaparecía poco a poco. Finalmente la salamandra se puso de píe, sonriente y con la cola siendo agitada.

-Bueno, parece mucho mejor, pero aún así debes llevarlo a que lo revisen.

Red asintió, llamando de regreso al pokemon. Sin poder dejar de mirar a su rival, parecía bastante experto en el tema y mucho más sensible al dolor de un pokemon de lo que muchos creían.

-Acampa conmigo.

No era una pregunta, Red tenía esa mala costumbre de imponer su voluntad, sobre todo con su rival... Tal vez porque era el único que siempre estaba cerca.

-Debo seguir avanzando.

El castaño se molestó visiblemente ante la orden, a veces odiaba que Red fuera tan desconsiderado cuando se trataba de humanos, porque con los pokemon era otra historia.

-Está oscureciendo, no llegarás muy lejos y solo te pondrás en peligro.

Green frunció el ceño, el otro tenía un punto, pero aún así no pensaba acampar con él. Necesitaba seguir avanzando, necesitaba probarse que era mejor que su viejo amigo.

Era cierto que se había vuelto demasiado competitivo, al punto que fracturó su amistad con Red. Pero no soportaba la idea del desprecio de su propio abuelo, quien siempre se la pasaba alardeando del increíble muchacho que era Red, diciendo que el silencioso chico llegaría muy lejos... Siempre Red y sabía que éste no tenía culpa alguna, seguramente ni siquiera tomaba en cuanta esos comentarios, pero Green claro que estaba celoso, no quería ser el segundo, realmente necesitaba probarle a todos que podía ser el mejor, incluso por encima de Red.

30 Días de Originalshipping!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora