Lan Xichen (07:38 am): Jiang Cheng cuéntame, ¿cuál es tu color favorito?
Lan Xichen (07:39 am): ¿Animal con el que te identifiques?
Lan Xichen (07:39 am): ¿Comida favorita?
Lan Xichen (07:40 am): Olvide preguntar ayer, ¿cuántos años tienes?
Jiang Cheng (08:10 am): Dime una buena razón por la cual no debería bloquear tu número.
Lan Xichen (08:14 am): Porque soy simpatico y hoy prometo ir a comprar pasteles.
Jiang cheng (08:15 am): Déjame ver si entiendo, ¿me estás sobornando con venir al local a comprar para que no te bloquee? Bien. Si por último me vas a mandar mensajes, ¡que sea a una hora prudente!
Lan Xichen (08:15 am): Oohh, está bien, ¿no eres madrugador?
Jiang Cheng (08:16 am) : ¿quién diablos podría disfrutar de levantarse temprano? Espera, deja adivinar... ¿A qué hora despiertas tu?
Lan Xichen (08:18 am): ¿A las 5? Lo normal ¿No?
Jiang Cheng (08:18 am): Atrévete a despertarme a esa hora y juro que te bloqueo.
Lan Xichen (08:20 am): Correctamente anotado.
Jiang Cheng (09:10 am): Morado, me gustan los perros, sopa de costilla con raíz de loto (de mi hermana) y tengo 24.
Lan Xichen (09:11 am): ¡Contestaste! (ɔ◔‿◔)ɔ ♥
Jiang Cheng (09:12 am): ... ¿y tú?
Lan Xichen (09:11 am): ¿Yo que?
Jiang Cheng (09:12 am): Si me hiciste contestar tu cuestionario estúpido, ¡deberías tú responder a las mismas cosas!
Lan Xichen (09:15 am): Me gusta el celeste y el azul oscuro, mucho; me gustan los conejos de mi hermano ¡Me gusta la comida italiana! Y mi edad ya la conoces.
Jiang Cheng (09:20 am): Oh, Don Nadie es de gustos refinados además.
Lan Xichen (09:20 am):¡Oye! ¿Cómo que Don Nadie? ¡¿Me guardaste así en tu teléfono?! ಥ_ಥ
Jiang cheng (09:21 am): Observe.
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Lan Xichen (09:21am): Ya voy a encontrar un nombre feo para ti ( ˘︹˘ )
Jiang Cheng (09:22 am): Como quieras, Ahora te dejo un rato, debo atender la cocina.
Lan Xichen (09:22 am): ¿Esto es parte de los horarios para hablarte?
Jiang Cheng (09:23 am): Sí, puedes hablarme como a las 2, si quieres.
El joven guardó su teléfono en el bolsillo de su delantal, sonrió de medio lado y se dirigió hasta las puertas del horno, abrió la tapa para sacar los panecillos cuando escuchó un silbido, suspiró en voz alta. No tenía ni que mirar a la puerta para saber que su hermano mayor estaba posado sobre el marco de la puerta con los brazos cruzados.
