Pasteleria Terroncito de Azucar.

Capítulo 8.- Ma Lai Go sorpresa y algo más.

Los días ahora sí eran bastante felices para Lan Xichen, en general, al llegar a casa ya no había peleas, en cambio, veía muy acaramelados a sus amigos. Además, puede visitar a Jiang Cheng cuando tiene tiempo y, por supuesto, puede conversar con él durante el día.

Lo único malo, es que por el lanzamiento de unos nuevos productos al mercado, por ahora se encontraba realmente ocupado, lo cual, para su desgracia, lo tenía bastante alejado de la tienda que tanta paz traía a su corazón.

Era martes por la tarde y tenía una no muy feliz reunión con la compañía Yao. Los Lan siempre tenían buenas relaciones con todos, pero eso no significaba que Lan Xichen encontrará a todos una compañía grata.

Claramente el CEO de la compañía Yao no lo era.

Como si su mañana no pudiera empeorar, cuando iba saliendo hacia la recepción para encontrarse con su chofer, vio una cantidad considerable de personas en el vestíbulo, incluso unas voces alzadas.

—Solo le estoy pidiendo, por favor, que le den este delivery al CEO Lan Xichen —repitió la persona, mientras ponía nuevamente la bolsa en el mesón, —señorita, ¿cuál es su problema?

—Él no avisó que le iba a llegar algo, ya llévate esto de aquí y no vuelvas ¿No ves que todos están mirando? —Dijo sumamente indignada la mujer mientras volvía a tirar para atrás la bolsa la cual es nuevamente tomada por el joven frente a ella. —Normalmente cuando el jefe Lan Xichen pide algo, avisa; para evitar cualquier problema no puedo subir algo si no fue previamente avisado.

Si su boca pudiera salirse de su mandíbula, claramente lo hubiera hecho: Jiang Cheng estaba discutiendo con la recepcionista Yu MeiLi con un pedido de Terroncito de Azúcar.

—Disculpen, ¿qué está sucediendo?

Cuando los empleados escucharon la serena voz de su jefe, la gente empezó a dispersarse enseguida, era sabido que dentro de la empresa había muchas reglas que seguir y cosas que están totalmente prohibidas, escuchar conversaciones ajenas era una de ellas. Y nadie quería tener problemas con el CEO.

—Disculpe las molestias Jefe, este empleado de Delivery ya se está yendo —dijo mientras realizaba un gesto con su mano para indicar que se fuera, causando que el chico de chaqueta negra solo apretara el puño con ira.

—Este "empleado de Delivery" no se irá hasta que tengas esto, toma, recuerdame bloquearte como cliente preferente de nuestra cafetería —Jiang Cheng estaba rojo de furia, de seguro nadie lo había tratado así e incluso el mismo estaba enojado del tono despectivo que la recepcionista estaba utilizando.

—Señorita Yu, pida disculpas, ahora.

—P-Pero Jefe... —sin dudarlo más, ella se inclinó a modo de disculpa. —Disculpe Sr. del Delivery.—Sé que esto no compensa el mal rato, Jiang Cheng, pero dime ¿Qué es esto? —Preguntó tomando la bolsa y el café en sus manos.

—Una sorpresa arruinada, ¿no ves? El otro dia, cuando conversamos, se me ocurrió una receta nueva... —admitió un poco más calmado, ¿Por qué tuvo que resultar de ese modo?

— ¿Querías que fuera tu rata de laboratorio nuevamente? —dijo risueño mientras miraba la bolsita con cariño — ¿Acaso a-Cheng estaba preocupado por mí? —añadía en tono tan feliz, que era posible ver como brillaba.

—Emmm... ¿Sí? No te acostumbres mucho, es la primera y última vez que hago esto.

— ¿Qué? No, no... Señorita Yu, si él nuevamente viene y deja algo usted lo sube, si el viene y quiere subir no importa la hora, ni nada él sube a mi oficina. Él es mi amigo más íntimo y lo insultó mucho. No es solo un "empleado de Delivery" ¿De acuerdo? —el tono en que lo dijo sonaba entre apenado y enojado