Lo Difícil De Amar

1- Dudas

Emilio y Joaquín se conocen desde hace varios años siempre fueron inseparables todo el tiempo estaban juntos, se conocieron gracias a que ambos estudiaban en la misma preparatoria, su amistad comenzó de una manera normal y aunque claramente eran polos opuesto no les impidió volverse totalmente necesarios eran ese tipo de amigos que hacían llamadas durante horas y horas.

Joaquín era alguien muy amable, tierno, muy inteligente en la escuela era alguien normal, a excepción que nunca anda con nadie y no es porque a nadie le interese andar con él, sino que  simplemente piensa que las relaciones, no es algo que le interese por el momento, además que no hay nadie que le interese. Se podría decir que es alguien exigente.

Emilio es similar que Joaquín en algunos aspectos en la escuela ambos van bien en la escuela pero en lo personal son todo lo contrario, Emilio tiene un nuevo ligue cada tercer día y con alguno que otro tiene relaciones sexuales, aunque nunca llega a ser nada oficial pues piensa que eso es solo es una total ridiculez y es mejor disfrutar de la vida,y de su adolescencia; muchos lo consideran como un total "patán", pero no lo es al menos no totalmente.

Como se puede ver son similares pero a la vez tan diferentes, ambos saben que tienen aunque sea un poco de enamoramiento por el contrario pero no lo admiten.

[...]

Hoy era un día normal como cualquier otro acababan de llegar a la escuela cada quien se sentó en su lugar y esperaron a que llegara la maestra

—Buenos días jóvenes el día de hoy veremos un nuevo tema —saludo la maestra entrando al salón.

—Ay creí que iba a faltar como siempre —dijo, fastidiado Emilio

—Ya callate y mejor anota porque luego quieres que te pase la tarea—regaño el castaño.

— Joaco sabes que las matemáticas no son lo mio —hizo una pausa— Por eso tengo un mejor amigo que es muy bueno en eso y me va a pasar todo.

—Ni lo sueñes, la ultima vez casi nos descubren —suspiró— Y no intentes sobornarme como siempre lo haces

—No lo vas a hacer ni por mi —hace puchero, intentando verse tierno.

—Te dije que no hicieras eso —amenazó, Emilio no quita su cara de súplica— Sigo sin entender como es que me convences con tan solo poner esa cara —suspiró— Si ya te lo paso pero me deberás una salida.

— Me parece perfecto, honestamente esperaba que pidieras mas pero con eso me conformó, por eso te amo.

— Oh calla solo me dices eso cuando te hago un favor —reprochó con un ligero sonrojo en las mejillas, por las anteriores palabras del rizado.

— Eso es mentira, pero si no me amas solo dilo y me iré —finje indignación.

— Callate baboso, crees que si no te amará te aguantaría, todo lo que debo hacer por ti —expresó, algo molesto.

— Bueno eso es un buen punto —admitió el rizado.

—No quiero interrumpir pero les puedo hacer una pregunta— interrumpió Meli y ambos chicos asienten—¿Jamás han intentando, ser algo más?

— Meli que cosas preguntas, respondiendo, no  solo somos amigos —contestó seriamente

— Exacto lo que dijo joaco solo amigos —apoyó el rizado

— No es por ser metiche, pero ustedes se llevan tan bien, jamás se mienten entre sí, ¿les doy un consejo? —preguntó, ambos asintieron— No oculten lo que sienten no pierden nada con intentarlo, si se da que bueno y si no al menos lo intentaron ¿no creen?, bueno ustedes piénsenlo pero espero que se den la oportunidad de amar.

Ambos se quedaron sin palabras, a pesar de que no era la primera vez; que les decían eso esta vez el consejo de meli les hizo pensar un poco. Ninguno dijo nada del tema y se concentraron en la clase, dejando de platicar.

Una vez que terminó el día escolar

— Bueno me tengo que ir —dijo, Emilio, le dio un beso en la mejilla al castaño— Adiós Joaco.

— Adiós Emi.

Cada quien fue a su casa. Al llegar, continuaron con la tarde normal, hicieron sus tareas y otras cosas.

Justo ahora cada quien está acostado, en la cama de su habitación; pensando lo que les dijo Meli. Ante sus pensamientos, Emilio decidió marcarle a Joaquín, el cual casi de inmediato le contestó.

— ¿Hola? —contestó el castaño al contestar el teléfono.

— Hola Joaco ¿estas ocupado?

— No para nada, solo estaba pensando en algo sin importancia.

— Esta bien, sabes estuve pensando en lo que nos dijo Meli pero ¿quiero saber que piensas tu al respecto?

— ¿Respecto a que nos gustamos? O ¿a que deberíamos tener una relación? — preguntó el castaño, Emilio soltó una risita

— Creo que ambos —suspiro —Bueno primero contestame algo.

— Claro ¿dime? —contestó nervioso.

— ¿Sientes algo por mi aparte de una amistad? —un silencio se extendió, así que decidió continuar— Y dime la verdad.

— Y-yo... —suspiró— Honestamente no lo sé.

—Oh está bien —se resignó — Bueno creo que no fue una buena idea preguntarte, dejando ese tema ¿mañana te pago la salida que te debo?

— Claro ¿te parece a las tres? ¿donde siempre?

— Si ya sabes, adiós, te veo mañana.

— Adiós.

Terminó la llamada y Joaquín se sintió mal consigo mismo por no poder decirle la verdad; cuándo Emilio le preguntó si sentía algo más. Pues aunque lo negara, no podía evitar sentir una ligera atracción hacia su  amigo.

A Emilio no le pasaba algo diferente, se sentía tan bien en compañía del castaño, que era imposible, el no querer pasar más tiempo juntos.