Traicion a la confianza

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Pov. Shimi

Me acabo de despertar tirando la alarma al piso. Mis padres me castigaron por eso, pero la verdad es que no me importa.
No me interesa nada de lo que ellos digan.
Después del incidente de hace aproximadamente 5 años, ocurrieron más y mi edad se siguió viendo afectada, nos empezaron a entrenar a mi hermana y a mi.
Pero descubrieron que mis poderes se habían desestabilizado y se descontrolaban de manera regular.
Como ningún intento de re-estabilizar mi don funcionó, me apartaron haciendo que me sintiera inútil.
Había querido ser un héroe, pero gracias a ellos, mis sueños habían sido destruídos. Nunca tuve ninguna esperanza por parte de ellos.

Iba a la escuela y de todas las maneras que lo intentara, siempre me negaban la ayuda. Había sucedido un accidente en la escuela de mi anterior ciudad, por lo cual tenía mala fama.
Solo había una persona que confiaba en mi.
Y la iba a visitar en este momento.
No había asistido a clase los últimos días, así que voy a escapar y llegar a su casa, por que me han castigado. Así es.
Su padre es muy estricto con el, así que debo encontrar la forma.
Salí por la ventana del cuarto haciendo uso de mi quirk.
No sabía usarlo muy bien, pero al haberlo estado entrenando por mi cuenta, sabía lo suficiente.
Me dediqué a recorrer las calles hasta llegar a la casa.
En el momento en el que llegue, toque la puerta y me abrió una niña un poco más grande que nosotros.
–Emm, ¿Hola?
-Disculpa ¿Me podrías permitir ver a Shoto?-
Se me quedó viendo unos segundos y después de unos momentos...
Me cerró la puerta en la cara.
Me siento indignada.

Aproximadamente dos minutos después abrió la puerta y me invitó a pasar.
Al entrar me lo encontré y corrí a abrazarlo. Tenía un aspecto un peculiar, debido a que una venda cubría su ojo izquierdo.
Lo extrañaba, ya que era mi único amigo y era el único que se me acercaba.
Pero se apartó bruscamente y seguido de esa acción, me vio de una manera intimidante.
–¿Que te sucede ?– le pregunté un poco atemorizada.
–No quiero volver a verte en mi vida. Eres un estorbo para mí. Tan inútil y no haces más que molestarme. Desearía poder hacer que te esfumaras.
Entre en un estado de decepción y todavía inmóvil por la impresión y tristeza abrió la puerta y me empujó fuera de su casa.
Nunca nadie me había hecho sentir tan mal y me decepcioné de mi misma por haber confiado en el.
Podría ponerme a llorar , pero no lo hice. No mostraría debilidad y le demostraría que se equivocaba.

Regresé a mi casa muy sigilosamente y entré por la ventana de mi habitación.
Como estaba castigada en mi cuarto, seguramente nadie se había dado cuenta. Además de que estaban con mi hermana en la terapia que le daba mi mamá, por un comportamiento extraño por parte de ella.
Tengo el impulso de responder a mi propia pregunta.
¿Que por que habla tan maduro una niña con una edad aparentemente pequeña?
Debido al los accidentes en el tiempo, mi edad se había modificado, pero no mi mente.
Así que sigo teniendo un pensamiento diferente. Además, padecía de una enfermedad que desarrolla más rápido la madurez mental.

Se supone que soy una pequeña, y a estos les preguntan acerca de sus sueños.
Lo que yo suelo responder es:

– No tengo. Es mejor que desaparezcan a que los destruyan en miles de fragmentos–

Jīkan-BNHA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora