Examen de admisión

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Pov. Shimi

Han pasado meses, más de medio año desde el gran incidente, como lo nombré. Estuve viendo mi entrada a una escuela de héroes por ese motivo y al final me decidí por la UA, por dos razones: uno, era una escuela prestigiosa en la que podría aprender mucho si lograba quedar entre los mejores, y dos, es la que me queda más cerca y no debo levantarme más temprano de lo normal.
Hoy por fin después de tantos días y meses de entrenamiento, mejore mi habilidad lo suficiente como para poder pasar el dichoso examen y evitar lastimarme lo menos posible.
Me levante con muchísimo trabajo cuando sonó la alarma y me hice algo de desayunar, otra de las cosas que había aprendido a hacer para no quemar mi departamento. Desayuné mucho más de lo normal pues para la prueba debo tener los nutrientes necesarios para poder usar mi quirk adecuadamente. Luego decidí estirarme y entrenar un poco más, hasta que vi el reloj.

–¡¿QUE?! ¡NO PUEDE SER, CUANDO SE HIZO TAN TARDE!–

Incluso mi gato me miro desagradablemente por haberlo despertado de su sueño. Lo acaricié y salí a toda velocidad de mi departamento. Tomé un taxi, pues no me iba a dar tiempo para nada ir en metro o caminando. Cuando llegue, pase rápidamente empujando a un chico con el pelo verde. Estaba a punto de ayudarlo cuando otra chica de pelo marrón lo salvo así que le disculpé rápidamente y entré.
Tome asiento en el auditorio y después de un rato, el de a cargo del micrófono empezó a hablar. Cuando escuche que empezó a hablar le dije a mi misma:

–Uh uh, present mic.–

–¡BIENVENIDOS A MI SHOW EN DIRECTO! ¡TODOS DIGAN HEEEEEY! ¡BIENVENIDOS!–

Cri, cri, cri.

Luego de ese fallido intento de anular el ambiente, empezó la explicación. Nos iban a meter a una maqueta de tamaño industrial, en diferentes zonas ya seleccionadas con robots representando a los villanos, según el tamaño de estos iban a valer más puntos. Explicó a 3 de 4 robots que aparecían en el folleto y al parecer alguien más se dio cuenta, pues primero pidió permiso para hablar, luego regañó al arbolito andante y al final hizo la pregunta sobre el último robot.
El maestro respondió diciendo que aquel robot no valía absolutamente ningún punto, así que lo mejor sería evitarlo. Y luego de unas palabras de aliento, empezó el examen.
3...
2...
1...
0
–¿Que esperan? Ya comenzó, muévanse.–

Mi momento ha llegado, por fin podré hacer algo útil en mi existencia.
Vi uno de aquellos robots, y dejé crecer mi cabello. Con este amarré mi otro brazo para evitar romperlo con los movimientos bruscos. Pase toda la fuerza a mi mano derecha desde la izquierda y le di un golpe. !Bien! Había tenido buenos resultados con lo que había estado practicando y luego se lo ocurrió el siguiente modo: pistola.
Con el movimiento de mi músculo de la mano, podía disparar mis propios huesos como balas. Asqueroso pero eficiente, además, si tomaba todos los nutrientes que eran necesarios podía regenerar mis huesos. Desaté mi otro brazo y con los dos, decidí apuntar; logré derribar a 24 robots más, pero la mayoría eran solo de un punto, así que actualmente tenía 30 puntos, no eran los suficientes. Después, usé mi siguiente técnica.Empecé con la regeneración de mis huesos mientras buscaba más objetivos y decidí usar la siguiente técnica. Mi cabello se empezó a desmoronar hasta quedar corto, al igual que mis uñas quedaron un poco más cortas y empecé. Esta consiste el aplastar con la flexibilidad, tomando los nutrientes de otros elementos podía estirarme lo suficiente para aprisionar y retorcer al oponente. Continué con mi trabajo hasta que vi una gran explosión, y perdí la cuenta de mis puntos. El brócoli en el cielo, frente a esta cayendo. Decidí correr hacia el, no me daba tiempo asegurar mis brazos pues puse toda mi fuerza en mis piernas para llegar a tiempo y atraparlo. Pero antes, la misma que lo salvo en el inicio le dio una cachetada para evitar que se estrellara y al final, llegue con un brazo roto pero logré atrapar al chico antes de que la pelicafé se desmayara y se desactivara su habilidad. Y entonces llegó el final de la prueba.
No sabía ni siquiera cuantos puntos tenía y ni si había pasado, pero al menos había salvado a alguien de hacerse chocapí. Al igual que la otra vez, para curarlo le hice tragar un poco de mi sangre y empezó a sanar de su brazo, pero no tenía la suficiente fuerza como para sanarlo por completo. El problema de resolvió cuando llegó una anciana que parecía ser la enfermera de la escuela y lo sano por completo. Acabando la prueba me fui rápidamente a mi casa, no me gustaría que me agradeciera, pues de cualquier forma no hubieran permitido que muriera.

Salí hacia mi casa y cuando llegué vacié casi medio refrigerador, había gastado mucha energía y tenía que comer algo. Me quede acostada en mi cama, estresada y nerviosa ir los resultados que iba a obtener, pues a mitad del examen había perdido la cuenta de cuantos robots había destruido. Me levante después de haber dormido un rato y decidí no usar mi poder para curarme. Tal vez tendría que pasar un par de días durmiendo si abusaba, así que decidí curarme con lo que tenía en el botiquín. Me vendé los brazos, pues quedaron un poco agrietados de la piel al estirarse. Decidí seguir estudiando, pues otra cosa que había tenido que hacer era ponerme al corriente con todo si entraba a una escuela preparatoria; había pasado mágicamente de a más o menos primaria a preparatoria, así que me resultaba difícil ponerme al corriente con todos los estudios.
Me rendí tras unos instantes después de desconcentrarme y me acosté junto a mi gato, que se quedó quieto y purreo junto a mi.
Me costaba acostumbrarme a el cuerpo actual aún después del gran incidente. No estaba acostumbrada a tener que ser más y comportarme como tal, tuve días muy ocupado. Entrenamiento, psicológico, estudios, visitas al hospital, clases de cocina, entre demás cosas. Repetí mi rutina de siempre hasta una semana después, cuando llegaron mis resultados del examen de admisión. Revisé el correo todos los días hasta que por fin llegó la carta con el sello de la UA. Me senté en la pequeña sala de mi casa y después de eso abrí la carta; traía un pequeño disco de holograma en el que salías héroe Eraser Head, tras unos momentos de tensión con su típico tono de sin importancia, me dijo mi resultado. 59 puntos. No me lo podía creer.
Empecé a gritar de emoción hasta que mi gato me vino a rasguñar y un vecino vino a callarme. Yo no recordaba haber matado a tantos robots y tenía razón en eso, los demás puntos los había conseguido salvando a aquel chico con pelo verde, un color muy poco usual.
No creía que salvar a la gente te daba puntos, aunque es lógico tratándose de una escuela de héroes.
Me ví muy emocionada por mi admisión a la escuela y a pesar de que estaba cansada, no podía dormir. Hasta que por fin, a las 3 de la mañana me quede dormida.

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Holiuuuuu
Ya volví con un capítulo nuevo. Me volvió la unspiracion con esta historia y tal vez corrija algunos capítulos anteriores así que me tardaré un poco más

Los quiero, quédense casita y me despido
~Ishrey

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⏰ Última actualización: May 17, 2020 ⏰

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