Aprendiendo a amarte™ [Sylas x Ezreal]

Capitulo 2

Ezreal [POV]

El profesor Sylas tenía todas las características que un "daddy" poseía, o al menos eso era lo que escuché de las chicas que se volvieron locas después de ver al profesor. A mí realmente no me importaba en lo más mínimo, es decir, es atractivo, pero no es nada del otro mundo.

Estaba sentado en una mesa de la cafetería junto a mi mejor amigo Ekko.

—¿Qué te pareció el nuevo profesor? no te voy a mentir tiene su toque — Ekko señaló la mesa donde el profesor Sylas se encontraba junto a otros profesores.

Yo sólo alce mis hombros ante el comentario de mi amigo restándole importancia.

—Por cierto ¿cómo te fue ayer en tu cita romántica con Lux? — ahora una sonrisa risueña adornó mi rostro, con sólo recordar el semi-beso que Lux me dio.

—Digamos que no fue como esperaba, pero estoy satisfecho —Ekko tenía una sonrisa pícara y me miraba con orgullo.

—¿Al menos se dieron un beso? — al escuchar su pregunta mi cara enrojeció y solté el bocado de sushi que segundos antes me iba a meter a la boca.

—Bueno no sé si considerarlo un beso o no... Ya sabes —mi amigo se empezó a reír a carcajadas, algo que me hizo fruncir el ceño.

—¡No te rías!

Mientras intentaba silenciar las ruidosas carcajadas de mi amigo sentí como si alguien clavara su mirada en mí, giré hacia la derecha y pude ver que el profesor Sylas no quitaba la vista de la escena que estábamos haciendo Ekko y yo.

—Ya cállate idiota o me meterás en problemas — le dije entre dientes.

—Siempre nos metemos en problemas ¿Cuál es la diferencia ahora?

—No quiero que nuevo profesor tengo una primera mala imagen de mi — Ekko iba a decir algo, pero el timbre que anunciaba la reanudación de las clases sonó

Me comí el ultimo bocado de sushi que quedaba y junto a mi amigo nos dirigimos al salón de clases.

Una vez estando todos en sus puestos el profesor Sylas entró.

—Bien, iremos al centro de entrenamiento, quiero ver que tienen —todos sonreímos ya que las clases prácticas eran muy emocionantes.

Todos tomaron sus armas, dispositivos o lo que usaran en batalla, yo siempre tenía mi característico guantelete.

Una vez todos reunidos en el centro de entrenamiento el profesor fue llamando uno por uno, colocando muñecos de practica como objetivos.

—Empecemos con Xayah — la chica vastayana con un semblante aburrido pasó al frente, esta tenía plumas en sus manos.

Con destreza empezó a arrojarlas hacia los muñecos dando siempre en el punto rojo, tenía muy buena puntería y eso nadie podía negarlo.

Al final todos los objetivos de practica terminaron con una pluma clavada en el centro.

—Buena precisión, buena agilidad, buenos reflejos —el profesor Sylas asentía mientras le indicaba a Xayah que podía volver con los demás.

La lista de alumnos siguió pasando, todos se destacaban por sus habilidades únicas.

—Siguiente, Soraka — la chica con un cuerno en la frente pasó tímidamente al centro de la sala.

Los muñecos de practica aparecieron por todo el lugar.

—Esto... profesor — Soraka miraba al suelo nerviosa — lo que pasa es que a mí no se me van muy bien los combates.

Sylas alzó una ceja y miró a la chica que empezó a sudar de lo nerviosa que estaba.