Aprendiendo a amarte™ [Sylas x Ezreal]

Capitulo 16

Ezreal [POV]

Allí me encontraba entre lo que suponía sería una batalla entre el dominio y la protección.

El profesor Sylas tenía aquella mirada de enojo, muy pocas veces la veía y cuando digo pocas es porque posiblemente sea la primera vez que veo tal mirada tan intensa que hace que mi cuerpo vibre con el solo hecho de un pequeño cruce de miradas.

Por otro lado, Taric no era una excepción. Su rostro reflejaba determinación y una firmeza inquebrantable digna de un protector.

—Suficiente Sylas, he venido a detenerte — habló la potente voz de Taric con autoridad — no dejaré que envuelvas a Ezreal en tus actos vandálicos que tu muy bien sabes el por qué te acuso.

Fijé mi vista en Sylas que se encontraba a mi lado. Sus cejas se curvaron haciendo que su rostro se tornara en una expresión de burla, como si lo que le acabara de decir Taric fuera un chiste.

—¿Acaso me estás amenazando? — se burló, mientras negaba con la cabeza — Al parecer la inteligencia no es tu mejor arma. Estás consiente de mi poder y aun así intentas retarme a una pelea que si llega a suceder lo más probable es que acabaría en menos de un minuto.

Taric abrió la palma de su mano derecha frente a él mirándola con detenimiento.

—No puedo negar que eres un oponente digno y poderoso — en su palma, una luz resplandeciente empezó a brillar con intensidad — y quizás mi descuido ponga en riesgo mi vida y la de muchos más.

Mientras Taric recitaba un discurso, pequeñas piedritas salían de aquella luz que emanaba de su palma y poco a poco se fueron juntando creando una gema hermosa.

Pero...

Hay algo que aún no logro entender.

—¿Qué está pasando? — dije alzando una ceja al no saber el cuales eran esos "actos vandálicos" al que se refería Taric.

A mi mente vino la conversación que tuve con Lux en la noche, donde ella también acusaba a Sylas de manera dudosa sobre un posible robo de magia.

Posé mi mirada en las gruesas cadenas que este poseía intentando buscar la respuesta a tal acontecimiento.

—Aléjate de él, Ezreal — dijo Taric sin quitar su vista del mayor — este hombre es peligroso.

Presioné mis labios sin moverme de mi lugar viendo perplejo al profesor Sylas. Suspiré y esbocé una sonrisa.

—Si fuera malo no estaría en la academia, ¿verdad? — dije tratando de tranquilizar la situación donde el ambiente poco a poco se volvía más y más agobiante por las intensas miradas de desprecio.

—Supongo que tu visita no es una coincidencia — habló Sylas — Así que... ¿viniste por mí?

—Como el nombre de protector que se me ha otorgado, no dejaré pasar por alto una presencia como la tuya — el viento se volvió agresivo de repente haciendo que el sedoso cabello de Taric se moviera de una forma brusca — puede que Yuumi haya cometido un error por su exceso de confianza, pero no dejaré que logres tu cometido.

—Dime que al menos tienes un plan, ¿o cómo planeas vencerme? — Sylas sonrió egocéntricamente restregándole por segunda vez a Taric que él era mucho más fuerte — Ya que no nos andamos con secretos confesaré que si he estado robando algo de magia de la gran fuente que representan los talentosos estudiantes de la academia. No por nada la consideran la más prestigiosa.

Miré atónito e incrédulo al mayor. Sentí una punzada en mi corazón y una enorme preocupación empezó a invadir mi cuerpo.

¿Por qué el profesor Sylas está robando magia?