Aprendiendo a amarte™ [Sylas x Ezreal]

Capitulo 17

Sylas [POV]

—Realmente estoy empezando a pensar que me quieres solo para tus cosas pervertidas — El rubio frente a mi cruzó sus brazos en señal de verdadera molestia colocando una expresión de "enojo" que a mi parecer lo hacía ver más sexy.

—¿Por qué lo dices? — pregunté con burla sabiendo de sobra el porqué de su descontento.

Me miró incrédulo negándose a contestar girando sus ojos y vociferando un sonoro suspiro que significaba que se estaba rindiendo.

—¡Deja de tocarme el trasero! — gritó tratando de apartarse — ¡Sylas! ¡Esto es serio!

—"Profesor Sylas" — corregí.

—¡Ja! ¿Esperas que te diga profesor después de que por tu mente pasó quizás hacer pedacitos la academia? — dijo indignado — Aún sigo enojado con eso ¿sabes? Pero lamentablemente mi mente está más preocupada por lo que sucederá después de que nos encuentren.

Cerré mis ojos sin apartar mis manos del trasero de Ezreal que al parecer dejó de batallar por evitar ser tocado, sabía que le gustaba, pero él odiaba admitirlo.

—¿Si tanto te preocupa lo que va a pasar después por qué no escapamos y no volvemos? — dije con simpleza.

Abrió los ojos de sobremanera al parecer preocupándose más.

—¡No! Tengo que volver, es decir, no puedo dejar a Ekko, Lux, Evelynn, mis amigos, mi academia, mi vida — dijo con nostalgia mirando hacia el vacío al parecer recordando buenos momentos de su vida con esos seres queridos.

El cuerpo de Ezreal estaba tan cerca mía que pude sentir como algo vibraba en su pierna derecha. Le di espacio para que tomara su celular que no paraba de indicar que una llamada estaba entrando.

Su mano tembló colocándose nervioso al ver la pantalla.

—¡Oh no! ¡Es Lux! — gritó con nerviosismo.

Apreté con fuerza su trasero sacando un gemido de dolor por su lado. Tomé su celular aprovechando que dejó de prestarle atención por un segundo y lo destruí delante suyo.

—¿Eh? — se quedó mirando mi mano viendo como dejaba caer el aparato que ahora era irreconocible al suelo.

Su cara era un poema, no sabía cómo reaccionar ante lo que había hecho y eso ocasionaba que en su rostro se leyera fácilmente su conflicto de emociones.

—No se permite el uso de celulares en mi clase — al parecer su mente hizo corto circuito porque susurró un "perdón" para segundos después caer en cuenta que no estábamos en clase o en algo parecido.

Me reí con fuerza por lo torpe que podía ser y al parecer eso lo hizo enojar aún más.

—¡No es divertido! ¿Ahora como hablaré con Lux? — preguntó gritando.

—¿A quién necesitas más en estos momentos? ¿A Lux o a mí? — pregunté cambiando mi expresión a una totalmente seria dándole a entender que quería una respuesta para nada bromista.

—No me pongas a elegir — susurró mirando el suelo — es que a los dos los quiero y necesito.

Dijo más para sí mismo que para responder mi pregunta.

—¿A cuánto llegaste con Lux? — pregunté.

—¿Eh? — dijo sin esperar la pregunta a lo que se la repetí. —¿A qué te refieres con qué llegué?

—¿Tuvieron sexo? ¿Fueron novios?

Su rostro fue poco a poco decorado por un hermoso sonrojo.