Thanks for the memories (Newt y Tú)

3. Muchas preguntas y pocas respuestas

*Narra ____*

Antes de irse, Newt me dedicó una gran sonrisa que no dudé en corresponder. Ese chico me había caído bien. Mientras los demás me miraban de manera "demasiado amistosa", él se limitó a hacerlos callar. Al verlo alejarse, pude notar una cojera en su pierna. Ahora que lo conocía un poco mejor, me sentía mal por haberle amenazado en la caja. Me disculparía más tarde, ahora tenía muchas preguntas.

Alby envió a todos los chicos a trabajar. Él parecía ser el líder. Este era el momento de resolver mis dudas.

-¿Dónde estamos? ¿Quién nos ha enviado aquí? ¿Por qué tan sólo recuerdo mi nombre? ¿Que hay detrás de esos muros?- Pregunté sin parar para respirar.

-Wow, wow. Tranquila larcha, esas són muchas preguntas que te responderemos durante la visita guiada. Se nota que eres hermana de Thomas.- Me dijo Alby.

-¿Larcha, que significa eso?

-¿Otra pregunta, en serio?- Suspiró.- Larcha o larcho es como nos llamamos entre nosotros aquí.

-¿Y que es "aquí", exactamente?

-Mira, te seré sincero, no tenemos ni idea. Lo llamamos el área. Todos llegamos de la misma manera que tú. Los primeros lo hicieron hace casi tres años. Llega un novato cada mes, bueno, a excepción de ti, que lo hiciste tan solo un día después de tu hermano.

-Entiendo. ¿Y, no sabéis quien nos puso aquí?

-Los llamamos los creadores, pero no sabemos quien son o que hacemos en este lugar.

Después de esa conversación que no me otorgó ninguna respuesta, Alby me enseño todo lo que tenían montado y me explicó que mañana comenzaría a probar trabajos para ver cual se adaptaba mejor a mí.

Había estado tan centrada en enterarme de todo que no me había dado cuenta del hambre que tenía hasta que el líder me dijo que era hora de cenar.

Me dirigí hacía el comedor y un chico muy majo llamado Sartén me entregó un plato de sopa y una manzana. Sentía muchas miradas sobre mí, pero lo ignoré. Decidí sentarme con Thomas y su amiguito. Primero le hablé a este.

-Hola, no nos han presentado. Soy ____.

-Yo... yo soy Chuck.

Resultó ser un niño encantador. Al principio era un poco vergonzoso, pero luego se soltó.

-¿Sabes, ____? Esta tarde cuando te fuiste a hacer el tour con Alby, Thomas los amenazó a todos con asfixiarlos mientras duermen si te tocan un pelo.

Thomas se atragantó y yo lo miré mal.

-¿Con que si algun chico se acerca a mí lo mataras, no? ¿Se puede saber porqué?- Pregunté.

-A lo que me refería es a que eres la única chica aquí y es normal que los chicos quieran algo de ti.- Me respondió él.

-¿Y quien te ha dicho que yo se lo vaya a dar? Mira Thomas, entiendo que te preocupes por mí, pero puedo cuidarme sola.

Thomas simplemente asintió.

-Por cierto, ¿qué hay al otro lado de los muros?- Pregunté finalmente.

Llevaba teniendo esa duda desde que llegué al área, pero todo el mundo parecía ignorarme cuando les preguntaba por ese tema.

-No creo que nosotros seamos los más indicados para responderte. Será mejor que le preguntes a Newt, él suele encargarse de eso.- Dijo Chuck nervioso. Thomas parecía distraido.

-Decidido, pues. Ahora mismo iré a buscarle, de todos modos tenía que hablar con él. Tengo que disculparme por haberle amenazado con un machete.

Ambos chicos parecían sorpendidos ante esto.

-¿No me digais que no os lo ha contado?- Reí.

Antes de que pudiera humillar más al pobre chico, me levanté y lo busqué. No lo encontré por ninguna parte, por lo que decidí mirar en el bosque.

Tras adentrarme 300 metros en aquél espeso robledal, comencé a arrepentirme de mi decisión. Aún no había anochecido, pero poco faltaba. Las sombras de los árboles se proyectaban en el suelo, creando figuras de aspecto amenazador. No se escuchaba ningún ruido, lo que no aliviaba el miedo que sentía. De repente, un crujido me asustó. Cogí una piedra del suelo y me puse alerta. Un segundo ruido, esta vez mucho más cerca, me hizo lanzarla.

-¡AUCH!