CAPITULO 19: DESENLACE

586 45 4
                                    

ROSALIE

Victoria había regresado esta mañana, me asusté y permanecí en mi habitación. Por la noche llamó a mi puerta.

—Mi niña por favor, háblame, te necesito— dijo lastimeramente. Le abrí aún con miedo.

— ¿Si?— dije abriendo sólo un poco mi puerta. Se veía demacrada y llorosa.

—Rossi, es mi James— la dejé pasar porque estaba realmente mal.

— ¿Qué le pasa?— dije preocupada, James siempre había sido muy bueno conmigo.

—Ha muerto— dijo ella.

— ¿Qué le ha pasado? ¿Dónde está?— salí a la puerta.

—Allá en las tierras bajas.

— ¿Cómo lo sabes? ¿Ha llegado un mensajero?— pregunté.

—Lo sé. Lo he visto. Fue tu hermano, Jazzi lo mató— gimió.

— ¿Cómo que lo viste? Jasper no haría tal cosa, James es nuestro general y nuestro protector, mi hermano jamás lo mataría. Cómo puedes decir tal cosa— grité.

—Yo lo veo todo Rossi. Y tú deberías aprender a hacer lo mismo. Tu hermano ha mostrado que es fuerte a pesar de todo. Pero tú eres la que me preocupa. Encerrada en este castillo, tan hermosa. Puedes tener al mundo a tus pies si sólo lo intentaras— me alejé de ella.

—Yo sólo quiero regresar a Burgundia, a mi casa. No quiero nada más. Volveré con Jasper a nuestro castillo y expiaré mis culpas, ya he hecho demasiado mal— dije firmemente.

— ¿Expiar culpas? Te has vuelto loca. El imbécil que te despreció pronto morirá si es que no lo ha hecho ya. Eres libre y Jasper tiene ahora todo el tesoro de los nibelungos— dijo mirando mi mano. Miré la sortija que Edward me dio como ofrenda cuando mató al dragón y de inmediato me lo quité.

— ¿Edward ha muerto también?— grité llorosa. Victoria tomó el anillo que dejé y lo miraba con vehemencia.

—Pronto morirá, era el único obstáculo entre el tesoro y ustedes, ahora son los amos— parecía demente, realmente Victoria había perdido la razón.

—Yo no quiero el tesoro, ni una corona. ¡Edward no está muerto!— le grité.

—Pronto dejará de existir y serás libre para casarte con otro rey, con más tesoros, yo misma buscaré uno de entre todos, el más rico, el más poderoso…—

—Cállate, no puedes saber cuándo morirá alguien y no permitiré nunca más que gobiernes mi vida. Yo ya amo a alguien y no es un rey, no quiero más de tus brujerías ni abominaciones…— sentí un fuerte golpe en la mejilla y caí al suelo.

—Tú harás lo que yo diga, me debes respeto y obediencia— me gritó.

—Tú no eres mi madre— le grité, entonces escuché trompetas que anunciaban el regreso real, Bella o Jasper. Me asomé al balcón y vi a mi hermano en un caballo, a Emmett en otro y en una carreta estaba Edward, parecía herido.

Salí veloz hacia las escaleras dejando a Victoria sola. La culpa me carcomía, me sentía culpable de todo esto. Jamás debí escuchar a mi nana.

.

.

EMMETT

Llevamos a Edward al castillo, nos tomó varias horas pero yo no tenía esperanzas que llegue vivo al amanecer. ¿Dónde estaba Bella o Alice?

No sabía qué hacer.

Rosalie salió a recibirnos, traía los cabellos revueltos.

— ¿Está muerto?— preguntó llorando mientras miraba a su esposo, sentí un retorcijón de celos.

VALKIRIA -Terminado-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora