Los grandes juegos mágicos habían terminado, y como los años anteriores Sabertooth había sido el ganador, luego de que el evento había terminado, Sorano y Yukino se encontraban buscando a Natsu y a Hiryū, Sorano estaba preocupada porque tanto padre como hijo, tenían un talento natural para crear problemas, Sorano se separó de Yukino para buscar en distintos lugares, Yukino fue a ver si ellos estaban con los otros miembros de Fairy Tail, mientras que Sorano buscaba en los alrededores del castillo, luego de buscarlos por un par de minutos, ella decidió entrar a buscarlos dentro de los pasillos del castillo, ella caminaba mientras observaba con atención, cuando se encontró con una persona con la cual tenía confrontaciones desde hace cuatro años durante los juegos mágicos, cada año era lo mismo, de hecho estaba sorprendida de no habérsela encontrado aún.
-Vaya, pero si es la niña consentida de Salamander- dijo la voz de una mujer, atrayendo la atención de Sorano.
-Hola Minerva, parece que me sigues teniendo envidia- Sorano respondió con burla, mientras sonreía dulcemente.
La mujer ahora identificada como Minerva, solo chasqueo la lengua con molestia -envidia?, de una mujer que pertenece a un gremio cobarde que no le gusta participar- dijo molestando a Sorano.
La expresión de Sorano no cambio ni un poco -cobarde?, tienen suerte de que Fairy Tail no participe- dijo mientras seguía sonriendo.
Minerva se molestó aún mas debido a ese comentario, ella iba a hablar pero fue interrumpida.
-Sabertooth es el gremio más fuerte, por eso es que somos los ganadores, los fuertes ganan y los débiles pierden- fue el maestro de Sabertooth el que habló, mientras se acercaba junto a dos de sus miembros.
-De que sirve ser el "más fuerte" si solo lo demuestran en esta competición y no ayudando al reino- las palabras de Sorano, molestaron aún mas a los de Sabertooth.
El maestro de Sabertooth se paró frente a Sorano -veo que en Fairy Tail no disciplinan bien a sus miembros, los débiles no deben oponerse a los más fuertes, así que tendré que enseñarte modales- dijo mientras elevaba su poder mágico.
Sorano no se inmutó, pero su expresión cambió cuando vió que Natsu se acercaba al lado de Hiryū, ella sonrió con malicia e hizo algo para molestarlos y la razón del porque Minerva le decía niña consentida. Sorano corrió hacia Natsu y fingiendo ser una damisela asustada dijo -Natsu, ese viejo me está intimidando-
-Eh?- Natsu inclinó la cabeza hacia un lado, mientras los veía con una mirada amenazante.
El maestro de Sabertooth camino hasta quedar frente a Natsu que aún seguía siendo abrazado por Sorano, y de una forma amenazante dijo -deberias disciplinar a tu mujer, mocoso-
-Y que te da el derecho de decirme lo que debo hacer- respondió Natsu de la misma manera.
-Asi que también eres un mocoso sin modales, si tú maestro no te diciplina, lo haré yo- amenazó el maestro de Sabertooth.
-Si el maestro Makarov no pudo hacerlo, ¿Crees que alguien más débil lo hará?- Respondió Natsu, con una pequeña sonrisa retadora.
-Mas débil?, Un insecto como tú me dice débil?- el maestro de Sabertooth apretó los puños con ira, luego dijo -voy a enseñarte, que debes respetar a personas mas fuertes que tu- acto seguido, lanzó un puñetazo hacia Natsu, pero para sorpresa de todos los de Sabertooth, el golpe fue detenido con facilidad, pero lo que los sorprendió no fue el hecho de que el golpe fue detenido, si no que quién fue la persona que lo detuvo.
Aunque el golpe no era tan poderoso, Sorano lo había detenido con facilidad -lo siento, pero no puedo permitir que peleen cerca de mi bebé- dijo mientras sonreía amablemente, indiferente a las reacciones de los demás, ella fue hacia donde su hijo y comenzó a abrazarlo con fuerza, mientras el pequeño se quejaba diciendo que no era un bebé.