Luego de la batalla, Natsu miró a su esposa, quien parecía satisfecha con el resultado.
-Vaya!, eso fue impresionante! -el pequeño Hiryū gritó con emoción.
-Por supuesto, fui yo quien le enseñó a pelear a así -respondió Sorano con orgullo.
-Mamá eres asombrosa! -Hiryū dijo con admiración hacia su madre.
El evento continuó y las siguientes batallas no fueron tan espectaculares, Rem de Blue Pegasus, venció a Arania de Mermaid Heel, con relativa facilidad.
Para Orga de Sabertooth, fue extremadamente fácil derrotar a Warcry de Qatro Cerberus, ya que solo le bastó un ataque para terminar el combate.
La pelea que parecía más interesante fue la Mystogan(Jellal) de Fairy tail B vs Jura de Lamia Scale, y aunque en un comienzo la pelea fue increíble, su culminación fue simplemente decepcionante.
Y así el primer día de los grandes juegos mágicos había terminado.
-Es decepcionante, si no fuera por Lucy, tendríamos cero puntos -dijo Sorano.
-jajaja, yo esperaba que la pelea entre Jellal y Jura fuera divertida, pero fue decepcionante -Natsu dijo con diversión- pero no lo culpo, si hubiese usado todo su poder, le habrían descubierto.
-Si estaba en esa situación, no debería haber participado -Sorano se quejó.
Era de noche, y todos los miembros de Fairy Tail se encontraban reunidos en un bar.
-Como está Wendy? -Lucy preguntó, cuando Natsu y Sorano entraron al bar.
-Ella ya está mejor, sin embargo -Sorano se acercó a Lucy y dijo- deberías estar celebrando con los demás, por el momento eres la estrella de nuestro gremio, estoy realmente orgullosa de tu desempeño.
El rostro de Lucy se enrojeció por la vergüenza- gra... gracias, aunque de no ser por ti, no hubiese sido capaz de luchar de luchar de la manera en que lo hice hoy -ella agradeció desde el fondo de su corazón.
Natsu sonrió felizmente, le agradaba saber que Sorano y Lucy habían olvidado lo sucedido hace siete años. Él dejó conversar a las dos mujeres, y se dirigió hacia donde estaba el maestro y sus demás compañeros.
-Hey abuelo, ¿que te pareció el primer día? -Natsu preguntó.
-Muy interesante, y me sorprende el hecho de que han aparecido muchos magos fuertes durante estos siete años -respondió el anciano.
-Tienes razón, pero creo que Lucy les demostró a todos que una diferencia de siete años puede ser compensada con un duro entrenamiento -dijo Natsu.
El anciano sonrió, y asintió dándole la razón a Natsu. Luego de conversar durante unos minutos con sus demás compañeros, la pareja de magos se dispuso a salir del lugar.
-Aún es temprano, ¿porqué no se quedan un rato más? -preguntó Lucy.
-Nos gustaría, pero no podemos, ya que dejamos a Yukino cuidando de Hiryū, y seguramente él y Happy terminarán haciendo alguna travesura si nos demoramos demasiado —respondió Sorano.
—Iremos a cenar a un restaurante no muy lejos de aquí, ¿quieres acompañarnos? —dijo Natsu.
—Gracias, pero quiero pasar la noche con el resto del gremio —respondió Lucy, mientras se inclinaba en señal de disculpa.
—Bien, entonces nos vemos mañana —luego de despedirse, Natsu y Sorano salieron del lugar.
Natsu y Sorano conversaban tranquilamente, mientras se dirigían hacia la posada, cuando de repente, Natsu se detuvo en seco, y como reflejo se posó frente a su esposa para defenderla.
