Alguien tocó a la puerta, joseph hizo a un lado su cuaderno y se levantó de la cama. Se sorprendió al encontrar a Charlie ahí.
—Hola Charlie. —Sonrió.—Me preguntaba si ya tenías la lista de las cosas que necesitamos —explicó Charle—.Quiero ir pronto al pueblo porque esta noche la tengo libre y tengo planes. —El hombre se sonrojó desde las mejillas hasta el cuello.
—Oh, por supuesto. —Joseph caminó a su mesita de noche, abrió un cajón y sacó la lista que había hecho. Titubeó un momento, agarró un lapicero y anoto la compra de un nuevo libro de canciones. Levantó el suyo y se lo mostró a Charlie para darle una idea de lo que buscaba. —Eh...este...me preguntaba si podrías comprarme uno de estos libros cuando vayas. —Le mostró el libro al pequeño hombre—.Te daré el dinero. —Charlie lo rechazó.
— ¿Por qué mejor no vienes conmigo? Así podemos comprar lo que tú quieras realmente —dijo Charlie sonriendo.
—Oh, no sé si debería. Tengo que estar de regreso a tiempo para preparar la cena y todo.
—Regresaremos a tiempo. Sólo estaremos fuera una hora aproximadamente. Además, a Demian no le importará. De hecho, le avisaré antes de salir. —El pequeño hombre se dio la vuelta sin decir una palabra y esperó a que joseph lo siguiera, lo que hizo reaciamente. Guardó su cuaderno y tomó su billetera. No tenía mucho dinero allí, pero lo suficiente para comprar el cuaderno que deseaba. Charlie ya había hablado con demian para cuando joseph los encontró al frente de la casa y se subió al mismo vehículo en el que había venido días atrás.
—Y, ¿qué es lo que escribes en ese pequeño cuaderno? —Charlie preguntó mientras conducía por la ciudad.
Joseph no estaba seguro de querer compartir esa información con este hombre ni con cualquier otra persona.—Sólo...este...eh...cosas que se me ocurren.
—Ah, ¿es como un diario o algo así? Ésa es una gran forma de deshacerse del estrés. Tenía uno de ésos cuando tenía tu edad. Claro que ahora ya no lo tengo. ¿Qué te ha parecido tu empleo? Te cuento que a los hombres les encanta tu comida y respecto al almuerzo del día de hoy, he de decirte que no había comido así de bueno en mucho tiempo—gimió el hombre.
—Me agrada el lugar y el trabajo es sencillo. Me gusta, y estoy contento de que os guste la comida—respondió cambiando de posición en el asiento.
—Y ese Franklin, todo lo que hace es hablar de ti. Dice que si fueras una mujer, te secuestraría y te obligaría a casarte con él sólo por tu comida.
Charlie no tenía ni idea de que joseph detestaba a ese hombre y que le aterrorizaba. Casi deja escapar un grito de terror al escuchar aquellas palabras. Jamás se casaría con una sabandija como ésa aunque fuera mujer.
Unos momentos más tarde, llegaron al pueblo cercano. No se parecía a la ciudad en la que su avión había aterrizado y miró por todos lados con curiosidad. Había todo tipo de pequeñas tiendas: un salón de belleza, una ferretería, una tienda de comida para animales de rancho y de graja, y un pequeño supermercado,
entre otras. Incluso había una tienda de antigüedades. Cuando Charlie aparcó frente al supermercado, joseph salió del automóvil manteniéndose alerta por los extraños.—Vamos. —Charlie le indicó que le siguiera al interior de la tienda.
El lugar era grande, y joseph esperaba que fuera una tienda manejada por una familia, pero se equivocó. Siguió a Charlie mientras éste buscaba los artículos de la lista, tomando enormes cantidades de cada uno.—El pasillo de los artículos escolares está por allá. ¿Por qué no te adelantas y buscas tu libreta?—dijo el hombre mayor mirándolo con ansiedad.
Joseph frunció el ceño, pero asintió y se dirigió al lugar que el hombre le había señalado. Encontró fácilmente el pasillo y comenzó a caminar por él. Los cuadernos que buscaba estaban al final del estante y al no saber cuándo volvería, tomó dos y fue en busca de Charlie. El hombre estaba parado frente al mostrador de pan y joseph pudo ver a una mujer de aproximadamente la misma edad de su amigo. Parecía como si estuvieran coqueteando el uno con el otro. Eso lo hizo detenerse y observar al pequeño hombre moverse nerviosamente sobre sus pies. Joseph sonrió al ver esa actitud en un hombre de su edad, y decidió darles más tiempo, dando un paseo por el lugar y estudiando las distintas clases de comida y bebida que había en la tienda. Siempre le sorprendía ver la gran variedad de elecciones que podía encontrar en el mundo. Se detuvo en el área de la carne y miró las opciones. Se detuvo cuando encontró ternero frito. ¿Criadillas fritas? ¿Qué demonios era eso?
— ¡Oye joseph! ¿Encontraste lo que necesitabas? —preguntó Charlie y se acercó tras él con dos enormes carros llenos de cosas. Joseph asintió y señaló el paquete.
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"Besame Gentilmente"
RomansaEs una historia algo fuerte para algunas personas sin embargo trata de los abusos y maltratos que tuvo un chico cuando era niño. una persona cambiará todo el dolor que siente... #lgbt #gay #love is love