07 Revelación de Lucas.

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Siempre era la más tímida en el colegio, aveces me molestaban mucho y simplemente me callaba por miedo... ¡Miedo a no afrontar la realidad!, a no saber que hacer, no saber que respuesta dar, Sólo tenía miedo. Pero ¡Ya no más! ya no soy la niña de antes, por no hacer nada y llevarme por el miedo, perdí a alguien quien quería mucho.

Llegó a la casa de Miranda. La Señora Meredy sale de su casa teniendo las llaves del auto en sus manos mientras que con la otra sostiene su cartera, le da un beso en la frente a Miranda.

—En el refrigerador hay comida, no salgas y...—es interrumpida por Miranda.

— Y no le habrá a nadie, lo se mamá—Dice rodando los ojos.

—llegaré muy tarde no me esperes despierta, te quiero—le da otro beso en la frente. Camina hacia su auto y se adentra en el.

—¡Te amo! ¡Ya sabes!—Dice agitando su mano en forma de saludo.

Dani se adentra a la casa, aprovecho y entro con ella. Camina a pasos rápido hacia su habitación.

Conozco muy bien a mi mejor amiga y la verdad es que no se encuentra bien, su semblante está decaído y su cuerpo está totalmente tieso.

<Algo muy malo esta pasando>

Subimos las escaleras topándonos con su habitación, Dani abre toda la puerta dándome paso a observar mejor.

Abro los ojos tan fuerte como puedo.
No puede ser posible, ¿Que está pasando? ¡Ella no es así!

Su habitación es un desastre, ropa por doquier, basura, vasos por todos lados pedazos de comidas.

¿Por que se comporta así?
De las dos, la más ordenada era ella,  apesar que aveces en su mente era desordenada su vida no. Todo tenía que ser perfecto, todo siempre estaba como ella quería. Siempre era ella la que me regañaba a mi para que acomodara mis cosas y poder ser más ordenada.

Se acomoda en la orilla de su cama colocando su cabeza entre sus manos.

Y solo comienza a llorar...

Sólo escucho como se desvanece ella sola, como poco a poco se va destruyendo hasta llegar un punto donde será muy tarde.

¿Y yo? Sin poder hacer nada, sin poder ayudarla.

Que egoísta soy. ¡Me sentía tan sola! Sólo pensaba en mí, en mi dolor y no vi a mi alrededor, lo que está pasando, todo por mi culpa por tomarme esa estúpida pastilla. Por solo pensar en mi, y no en las personas que quería.

Y lo único que puedo hacer en estos momentos es llorar. No sé cómo lo hago, pero en estos momentos no quiero buscar una respuesta.

Ella se levanta de la cama y camina hacia su mesita y sólo....

Solo arrastras....

Arrastra todas las cosas cayéndose, algunas rompiéndose y otras simplemente no, unas de esas cosas escucho un vidrio quebrarse al hacer impacto con el suelo, ella cae de rodillas tomándolo en sus manos, me arrodilló con ella, ahí vidrios esparcidos en todos lados.

Era un retrato de las tres, cuando estábamos niñas. Vela, Miranda y yo.

—¡¿Dios, por qué?! ¡¿sólo por que?!—dice dani gritando.

En estos momentos quisiera poderla abrazar. Y me duele más verla en este estado, saber que no puedo hacer nada.

—¡Dani tu puedes salir adelante! ten fuerza ¡por favor dani!—Digo entre lágrimas —no te rindas, por favor no cedas, aunque el frío congele, el fuego queme, la muerte muerda, el sol se esconda, y el viento se callé, todavía puedes salir adelante sólo tienes que confiar en ti, aún hay vida en tu corazón, aún tienes esperanza en tú alma—Digo en vano por que se que no me puede escuchar.

Miranda se limpia las lágrimas, se levanta y se acuesta en la cama boca abajo con su cabeza de lado.

—No sabes cuanto te necesito lana, no sabes cuanta falta me hace tu risa, tus consejos, tus abrazos, tus loqueras—murmuró con su voz quebrada.

—Yo también te amo Dani—digo entre lágrimas.

Después de un rato Dani se a quedado dormida, me acomodo con ella cerrando mis ojos...

Abro mis ojos por la claridad que entra desde la ventana de Dani, me levanto y Dani no está, observó el cuarto como esta, camino hacia la puerta para salir, pero antes de salir observó por última vez la foto destrozada en el suelo.

Salgo de la habitación en busca de Dani, pero no la encuentro por ningún lado. Prefiero irme y dejar que venga sola.

Me dirijo hacía el hospital. Cuando entro en mi habitación, veo a Dani y a Lucas junto a mi cuerpo, Miranda tiene su cabeza recostada a su hombro y Luki tiene su mano tomando la mía.

《Cuanto los extraño》

—Sólo, ¿por que lana? ¿por que lo hiciste?—Dice Lucas.

—¡Por favor lana! lucha por tu vida.  jamás estarás sola—dice Dani.

Miranda se levanta de la silla —ya regresó Lucas voy a buscar un poco de agua ¿quieres?—dice limpiando sus lágrimas.

—¡Si! por favor—

Dani sale de la habitación, dejándome con Lucas y mi cuerpo.

—¡Lana! No se si me estes escuchando, lo más probable es que no. Pero ya no me puedo aguantar tengo que decírtelo, Te amo. Desde que éramos niños me gustas, nunca me atreví a decírtelo por miedo a que me rechazarás y que sólo me vieras "como amigo"  Y tenía miedo al perder nuestra amistad, prefiero perder otra cosa que perderte a ti Alana. Eres lo mejor que me ha pasado en mi vida, he aprendido muchas cosas gracias a ti, y si me dieran a escoger tu vida y la mía sin duda elegiría tu vida. Ojalá fuera yo quien estuviera en tú lugar, me destroza verte así Alana y si me estas escuchando espero que me entiendas, es que no soy valiente como para perderte—.

Me acaricia mi rostro. Me acerco a el y colocó mis manos arriba de las suyas. Le doy un apretón de mano.

—¡¿Lana eres tú?! ¡¿Estas aquí!? ¡Oh por dios!—Dice lucas levantándose de la silla de un golpe.

—¿Me puedes ver Lucas?—Digo algo confusa pero a la vez alegre. —¡Lucas estoy aquí!—

Dani entra sosteniendo la botella de agua.

—¡Dani! no sabes lo que me acaba de pasar, estaba hablando con lana y de repente sentí que alguien me apretó la mano—

—¿Estas seguro? Si es una de tus bromas...—

—No Miranda, estoy hablando en serio no jugaría con algo así ¿Y si tal vez es Alana? ¿Y está aquí con nosotros? Oh lo hizo para que entendiéramos que está aquí—

Por un momento me alegré por que pensé que me podía ver pero no...

Igual me alegra que haya sentido el apretón de mano.

Ellos dos se abrazan —¡Vamos Alana no te rindas tu puede salir de esta! ¡nosotros estamos aquí contigo para apoyarte!—Dice Dani tomándome de la mano.

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