13 El recuerdo.

105 38 7
                                    


Dylan Astrom.

Después de caminar por un buen rato el silencio reina entre nosotros.

Mis pensamientos regresan, aunque no estoy seguro si algún día se irán por completo.

¿Podrá ser posible olvidar lo que me hace daño? ¿Olvidar mis errores? ¿Olvidar lo que me marcó mi vida por completo?

Cada día arrastró conmigo ese recuerdo, esa culpa que nunca se irás de mi mente.

—¿Que piensas?—Interrumpe mis pensamientos.

—Alguna vez te has preguntado ¿que propósito cumplimos aquí?—inquiero pensativo —me refiero a que si existimos para algo o para alguien—

—Me he hecho esa pregunta toda mi vida, y la verdad aún no la contesto ¿por qué?—pregunta curiosa.

—Solo curiosidad—miro hacia el frente.

—¿Falta mucho?—pregunta cansada —Creo que me está empezando a dar miedo este bosque— dice viendo hacia todas las direcciones.

—Tranquila ya falta poco, no tienes por que darte miedo, yo estoy aquí para cuidarte—digo moviendo a un lado las ramas que nos impiden seguir.

—Gracias pero no necesito que nadie me cuide yo se cuidarme sola—dice algo firme.

Sonrió un poco 《Esta chica es grandiosa》 Digo para mi mismo.

—Llegamos—digo observando el lugar.

Es un lago pequeño con un puente, algunas maderas con aberturas, a causa que no le han dado mantenimiento por muchos años.

Ella se queda perpleja, sus ojos brillan  como nunca.

—Wow esto es sorprendente—dice asombrada.

Ella se apresura y se sienta en el extremo del borde, cruzando sus pequeños pies.

Yo hago lo mismo.

—¿Te puedo hacer una pregunta?—Comenta.

—¿Que quieres saber?—digo contemplando el lago.

—Ese día, en el hospital cuando te vi por primera vez, no permitiste que entrará en esa habitación ¿por qué?—pregunta mirándome con curiosidad.

—¿Que te parece si te digo a cambio de algo?—

—¿Que?—dice prestando toda la atención.

—Que me digas el por qué te tomaste esas pastillas—la miro directo a los ojos.

Creo que fui algo directo pero quería escucharlo de ella.

—Espera, ¿como sabes eso?—dice pasmada.

—Digamos que oje un poco tu expediente—digo algo temeroso, temiendo del como vaya a reaccionar.

—¡¿Que?! ¡¿Por qué hiciste eso!? ¡Invadiste mi privacidad!—dice algo enfadada, gira su cuerpo hacía el otro lado.

—Lo siento no debí hacerlo—intento tocar su hombro, pero fue en vano ya que traspase su cuerpo con mi mano.

Temía que pasará eso y pasó.

—Me alegra que no me puedas tocar, por que de seguro te hubiera dado una bofetada—exclama de brazos cruzados.

—¡Por favor discúlpame !esta bien si quieres no me digas, te contaré lo que quieras—hago una mueca triste.

Ella se voltea con una sonrisa de lado a lado, una mirada pícara y una expresión de burla.

—Siempre me salgo con la mía—dice victoriosa —Te mentiría si te dijera que no me molestó que indagaras sin permiso. Pero a la final todos somos curiosos y quería escuchar tu perdón—dice sonriente.

Más Allá De VivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora