09 ¿Soy Mamá?

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ALANA.

Me encuentro en el hospital, sentada a lado de mi misma, me observo y wow si que soy linda.

Hoy es un día lindo y no quiero arruinarlo si estoy aquí es por algo. Veo el reloj que está en la mesita y marcan las 7:16am.

Me levanto y me dirijo para la puerta —adiós cuerpo—salgo con un jalón de puerta, cierro los ojos y alzó los hombros por el ruido que hace la puerta al serrarse con tanto viaje, me encanta hacer eso ya que nadie me escucha de todas formas.

Me dirijo para la abitacion del señor, pero antes de entrar observo la abitacion de la esquina que es la abitacion del chico que me cae un poco pesado.

Entró a la abitacion y lo veo con los ojos abiertos cierro la puerta observando que no venga nadie.

Me siento a lado de el —¡Hola!—respiró profundo votando todo el aire que tengo adentro —¿hoy es un día maravilloso no crees?— te contaré sobre mi aunque no me puedas escuchar. Bueno todo comienza desde que yo nací éramos muy unidos todos.....

                               🌝🌝🌝

Después de hablar horas con el Señor aunque no me escuchara ni me hablara, me sentía bien hablando con el, podría estar horas y horas con el que no me aburría.

El señor se queda dormido en los segundos que terminaba de contarle como llegue hasta aquí, decido dejarlo dormir, salgo de la habitación esta vez no tiro la puerta por si acaso.

Una doctora se encuentra frente de la habitación —llévale esto a la enfermera que está con los niños— le entrega una cesta de comida.

No sabía que aquí había niños decido seguirla. 

Me adentró con ella en el ascensor, observo hasta donde se detiene el ascensor y este marca el piso 3 cuando la puerta se habre me quedo boquiabierta, salgo del ascensor con la enfermera ella se me pierde de vista y decidí seguir observando todo esto. Son niños con cáncer.

La sala es grande y es tipo parque hay juguetes por todos lados y los niños sentados jugando.

Pero de todos los niños me da curiosidad uno, esta sentado en una esquina de la sala sólo, observando a los otros niños. Camino a pasó lento viendo al niño, cuando estoy por llegar el niño gira mirándome fijamente.

—Hola—dice sacudiendo su mano en forma de saludo.

¿Este niño me puede ver? volteó para ver mi alrededor y noto que todos están jugando las enfermeras están comiendo tranquilamente. Me agachó de rodillas al lado de el, el se voltea quedando frente de mi.

—Hola, ¿tu me puedes ver?—el se rie, pero su sonrisa es tierna y dulce —Si te puedo ver—

Y si. Se que fue una pregunta muy absurda pero era necesario hacerla ya no es el primero que me puede ver.

—¿Como te llamas?— Pregunto.

—Me llamó Kevin, ¿y tu señora?—

—Ah no, acepto que me digan señorita ¿pero señora? Enserio.. ¿ya me veo vieja? ¿ya tengo arrugas?— Digo en zona de juego.

—No, no eres vieja, y no tienes arrugas—Dice entre risas.

—Llámame Alana o si quieres Lana—En un momento recordé a Miranda como la extraño quisiera poder contarle todo lo que me está pasando, pero aunque pudiera no me creería.

—¿Te molesta si te llamo lany?—pregunta.

—No, no, para nada me encantaría si me llamas así, me gusta—

Más Allá De VivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora