Confía En Mí [ Rin Okumura x Tú]

Cap Extra 2

Narra Rin:

El día pasó y la noche calló sobre la Vera Cruz.

-Me voy a la cama - Decía (...) somnolienta frotando sus ojos mientras se dirijía a su habitación.

-Buenas noches - La dije.

Ella correspondió con un "igualmente" cerrando la puerta de su habitación a sus espaldas.

Yo me tumbé en mi cama y me dispuse a dormir, algo que habría sido así si Yukio no me hubiese llamado.

Me giré al oírle a mis espaldas.

Ambos estábamos tumbados en nuestras respectivas camas mirándonos.

Yo esperaba un "buenas noches" de su parte, pero me sorprendí al no escuchar eso.

-Rin, voy a decirte algo que no le puedes contar a nadie ¿entendido? - Me explicó, yo asentí.

-¿Recuerdas a alguien que se llame (...) del colegio? - Me preguntó.

Yo no respondí solo esperé a que continuase la explicación.

-La (...) de el colegio es la misma (...) que se encuentra a apenas 10 m de ti ahora. - siguió - ahora piensa que, que dejaras el colegio fue culpa suya por ponerse en medio de una de las peleas en las que te metiste de niño.

Me quedé de piedra, era obvio que no era culpa suya si no mía por meterme en peleas.

Me giré sin decir nada y me quedé dándole vueltas al tema.

[...]

Al día siguiente nos levantamos temprano y fuimos a la academia.

Tras unas cuantas clases Yukio me llamó para que le ayudara en una cosa.

Puesto que las clases habían terminado pude acompañar a Yukio sin problemas.

Narra (...) :

Yukio llegó para pedirle a Rin que le echase una mano.

-(...) ahora vuelvo-me dijo Rin antes de salir por la puerta.

Yo decidí estudiar ya que me quedaría en la clase sin hacer nada.

[...]

Narra Rin :

Tardé más de lo que pensaba en ayudar a Yukio y cuando volví (...) estaba dormida.

La verdad es que pensaba que se habría ido, pero no.

Me acerque a ella en silencio tratando de no despertarla y apoyé mi cabeza junto a la suya.

Estaba recostada sobre la mesa con la cabeza apoyada en sus brazos.

Me quedé mirandola un tiempo.

-Idiota, el que debería disculparme soy yo. - Susurre- Lo siento.

-Pizza-Oí que decía.

Levantó su cabeza de golpe y grito:

-¡HAMBURGUESAS!

No pude evitar reír a carcajadas haciendo que se levantase.

Narra (...) :

-¿Qué, qué pasa? - Le pregunté.

-Nada-Contestó el intentando disimular su risa tapando su boca con su mano.

Seguí preguntando una y otra vez hasta que dijo algo.

-No tienes remedio. - Dijo.

-Si, no tengo remedio, pero si hambre ¿que hay para cenar? - Pregunté esquivando su comentario.

Ambos nos fuimos a casa y cenamos ramen, obviamente riquísimo tratándose de Rin.

Fin