Cap Extra 3

1.8K 187 84
                                    

Estaba sumergida en un sueño profundo.

Oí una dulce voz...

-Acércate, tranquila, no tengas miedo, no te haré nada conf...-Algo me despertó.

-(...) (...)¡(...)! - Noté un empujón y Abrí los ojos.

Era Rin.

-¡Venga, llegaremos tarde al entrenamiento! - Me dijo.

-Ya voy... - Dije con voz somnolienta destapandome.

Froté mis ojos y miré de nuevo a Rin, ya estaba vestido y listo para irnos.

Lo miré aún sentada en la cama y el me devolvió la mirada.

-¿no piensas prepararte? - Me preguntó.

Yo le miré en silencio durante unos segundos hasta que dije.

-No sé, quizás deberías irte para que me vista ¿no?

El se sonrojó dándose cuenta de aquello y salió corriendo cerrando la puerta a sus espaldas.

[...]

-Oye,¿y que nombre le pondrás a tu salamandra? - Me preguntaba Rin de camino al entrenamiento.

Yo alcé mis hombros en signo de duda

-No quiero que su nombre sea cualquiera, quiero que sea especial. - Le contesté.

-Ah ya veo - Contestó.

-¡Hey, vosotros, moved el culo que llegáis tarde! - Nos gritó Shura.

Ambos agilizamos el paso y llegamos hasta ella.

Tenía un saco apoyado al hombro, velas.

Las dejó en el suelo y miró a Rin.

-Tu, ya sabes que hacer. - Le dijo para después mirarme a mí.-Y tú, sígueme.

Así lo hice, la seguí hasta la gran celda.

Aquello no me daba buena espina, los recuerdos que tenía de aquel lugar no eran buenos, Rin se hirió allí.

Shura cerró la puerta y sacó una espada de su pecho.

-Toma, cógela - Dijo lanzandomela

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Toma, cógela - Dijo lanzandomela.

Yo rápidamente reaccioné agarrandola, pero para cuando levanté la cabeza no vi a Shura.

Me alerté cuando oí a mi oído:

-Estás muerta - Entonces me dí cuenta de que si eso hubiera sido una batalla real ya no podría contarlo.

Shura tenía su espada en mi cuello y la quitó en cuanto notó mi nerviosismo.

-Estar nervioso es normal al principio, pero para eso estamos aquí, a partir de ahora entrenaremos durante una o dos horas diarias para mejorar eso. - Me dijo.

-¿Y la espada? - Pregunté.

-Es toda tuya,haz con ella lo que creas necesario - Me contestó.

Yo agarré esta con ambas manos y la saqué de su funda.

"pesa mucho" pensé.

Miré a Shura y solo dijo.

-Atacame.

Yo hice lo que me dijo y en seguida dejó de pesar.

No entendí como podía ser eso pero no me importaba, tan solo me dedicaba a tratar de ganar a Shura.

[...]

Cuando terminó el entrenamiento, Rin y yo nos fuimos a casa.

Yukio aún no había llegado.

Después de colocar todo en su lugar fuí a la cocina a por algo de comer ya que tenía hambre después del entrenamiento.

Al entrar en la cocina me encontré con Rin preparando la cena.

-¿Puedo ayudar? - Le pregunté.

El asintió alegre y me dijo que tan solo removiese la masa... Y así lo hice.

Hasta que noté que algo se golpeaba contra mi cara.

Mire a Rin, se estaba riendo a más no poder.

Toqué mi cara y vi que me había manchado de harina.

Sonreí, y sin que lo viera venir le lancé un huevo a la cabeza.

Dejó de reír y yo irónicamente solté un ligero "ja"

Ambos nos miramos en silencio preparando nuestra munición y comenzamos una guerra de comida.

Los dos nos reíamos pero algo cortó nuestra guerra de comida.

-¡Ya es suficiente! - Oímos decir a Yukio desde el otro lado de la habitación.

Una fresa chocó contra el, ni Rin ni yo la habíamos lanzado.

Miramos a Ukobach (el demonio de la cocina) había sido el, enfadado debido al desorden que habíamos ocasionado Rin y yo.

La cara de Yukio era demasiado graciosa y no pudimos evitar reírnos como loscos.

-Id a lavros y preparaos para limpiar este desastre - Nos ordenó.

Ambos nos cambiamos de ropa.

(por separado, ¿en que pensabais?)

Y fuimos a limpiar aquel desastre.

Yo me puse a limpiar el suelo mientras que Rin limpiaba la mesa.

-Lo siento - Oí decir a Rin.

Lo miré extrañada.

-¿Por qué lo dices? - Le pregunté.

-Cuando yo me fui de la escuela no fue por tu culpa, fue por mi culpa. - Se justificó. - No me sentía cómodo allí, y ni siquiera pensé que pudieras pensar que fue tu culpa, lo siento, debí habertelo dicho antes.

Yo le miré en silencio y sonreí.

-No tienes porqué disculparte, nunca debí pensar que era por mi culpa. - Le dije.

Tras eso terminamos de hacer la cena y nos fuimos a dormir.

Fin

Aquí lo tenéis, espero que lo hayáis disfrutado 😊😊😊❤️❤️❤️

Confía En Mí [ Rin Okumura x Tú] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora