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Llevaba unas semana intentando comunicarme con Jimin, pero este solo me ignoraba, por mi parte al menos quería pedirle perdón, por que me dolió bastante mirar como ese pobre llobaraba por una basura como yo.

El tiempo siguió pasando y yo aún seguía insistiendo al querer hablar con Jimin, pero seguía ignorando me, hasta que una tarde mire que salía de una cafetería, por eso no dude e intente acercarme, pero al verme Jimin solo comenzó a ir más rápido, por lo que me apresure y lo tome del hombro. Cuando iba a pronunciar la primera palabra, un tipo alto de piel blanca como la nieve, ojos como gato, labios rosas, mejillas algo rellenas, me detuvo, Por Dios ese hombre podía ser el más bello del mundo, diablos era lo más hermoso que había visto en mi vida, claro aparte de mi cuando me veo en el espejo.

Me desperté en la sala de enfermería, algo confundido intente buscar alguna presencia conocida, y para mi sorpresa estaba Jimin sentado en las piernas del tipo más hermoso del mundo. Me senté intentando procesar lo que sucedió hace un rato. Cuando los dos individuos se percataron que ya estaba sentado el primero en hablar fue Jimin, que dijo.

- Al fin despiertas, creí que le hiciste un favor al mundo y ya te habías muerto.

Le di una sonrisa algo sarcástica, y hay recorde que el gorila hermosa me había dado la paliza más horrible de toda mi vida y por eso estaba con dolor en todo mi hermoso cuerpo.

El gorila me miró, para luego fruncir su seño, hacer un ademán de asco y desviar su vista de mi. Que le pasa, a ese loco, despresiarme a mi.

Esos dos comenzaron a besarse en frente mío ignorandome por completo, Y los burros seguían y seguían, eso me estaba dando asco.

Interrumpí, con una tos fingida, para luego decir.

- Bueno esto se está poniendo incómodo, y creo que merecen su espacio, así que mejor me voy, provechito.

Termine de decir eso, y me levante de la cama, avance, y cuando ya estaba por salir Jimin dijo:

- Oye mi amor, no necesitabas una sirvienta  para tu oficina? El gorila asiente,- Pues mira ese que está parado en la puerta te puede servir.

Y hay me metí yo:

- Haber haber yo no estoy buscando trabajo, y menos de sirvienta, así que pido de favor que no me metan.

El gorila se levantó, me miró, sonrió y dijo.

- Si, este individuo es perfecto para el trabajo, y si te niegas, pues... mis camaradas te harán una visita y ni querrás saber lo que te pasara después.

Yo algo sorprendido respondí:

- Osea que eres un mafioso y me amenazas con eso.

- No soy un mafioso, para que sepas mis negocios son legales. Respondió sin titubear el gorila.

- jaja como no, solo eres un mafioso, no se como tu, Jimin terminaste involucrado con gente así. Termine de decir con mi vista fija en mi exnovio.

- Hay mira ya me cansaste trabajarás para mi y punto, así que vamos, que necesito que limpies mi oficina. Hablo el gorila y sin dejarme defenderme, ese infeliz me cargo como costal y me llevo hasta su auto, donde me tiro en uno de los asientos traseros, y el se dirigió al asiento de piloto, segundos después se subió Jimin en el asiento de copiloto. Ja ja esto solo puede pasarme a mi, mira que tan mala suerte debo de tener, para que me secuestre mi exnovio y su nuevo novio el mafioso.

Llegamos a una empresa inmensa, donde el auto se detuvo y de la misma manera en la que entre, fui bajado, recorrimos en esa posición un pasillo hasta llegar al ascensor donde entramos los tres, mierda mierda y más mierda, aunque patalee ese gorila no me iba a soltar jaja pero voy a aprovechar esto. Mientras me movía para safarme, logré tocar el abdomen marcado de el gorila. Mentiría si dijera que no me dieron ganas de meter mi mano debajo de su camisa y hay... mejor me calmo.

Dejémonos Llevar Hasta El FinalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora