SPN One-shot's

Acaso.... ¿Perdí a Cas?

Las sábanas color verde eran suaves y Castiel sonreía enredado en ellas. A su lado, descansaba Dean Winchester.

....

Horas antes...

Ese día habían ido de cacería en la ciudad de Nueva York. Un caso de muertes extrañas. Después de que Castiel se recuperará del control de Naomi y después de huir con la tableta y regresar al búnker y de que Dean no aceptara sus disculpas, Sam encontró un caso y decidieron ir a ver. Apenas llegaron a la ciudad fueron a un hotel cercano al lugar del primer suicidio, ubicado en Brooklyn.

Las víctimas desaparecían y tres días después regresaban para suicidarse frente a la persona amada. Y aparentemente no había más conexión entre las víctimas que el bar al que fueron una noche antes de desaparecer.

Y cuatro muertes no podían ser una coincidencia. Eran un patrón. Definitivamente algo raro sucedía allí.

Sam creía que era alguna clase de dios, Castiel que era un cupido o alguna especie de magia antigua tan poco conocida incluso para los hombres de letras y Dean que era una bruja.

Comenzaron a investigar. Sam fue a hablar con las parejas de las víctimas mientras que Dean y Castiel al bar. Estaban sentados en una de las mesas del fondo, apreciando cada detalle y observando a cada individuo sin llamar la atención.

- ¿Por qué un cupido haría esto?- Cuestionó Dean dando un sorbo a su cerveza- Digo, ya pasamos por algo parecido y honestamente no creo que sea un cupido. Sería extraño de tratarse de uno de ellos ¿no?

- No estoy completamente seguro- Afirmó el ángel jugando con la cinta de su gabardina- Es una posibilidad, nada más. No he asegurado nada aún

- Dime algo Cas...- Dijo Dean queriendo cambiar de tema y sacarse aquello en su cabeza desde hace días atrás- ¿Te gusta estar conmigo y Sam? ¿No extrañas el cielo?

- Todo el tiempo...- Confesó Cas- pero, aquí contigo y Sam he aprendido a valorar las cosas, a disfrutar y a vivir cada día como si fuera el último. Además, es agradable sentir el sol por la mañana

- Me alegra que estés bien- Dijo el cazador con una sonrisa

- ¿Por qué tenías esa duda?- Pregunto confundido el ángel

- Te he visto... Decaído- Añadió Dean- Me preocupe, es todo

- Estoy bien. Gracias por preguntar, Dean- Dijo Castiel con una preciosa sonrisa que hizo saltar de alegría el corazón del rubio- De verdad lo aprecio muchísimo

- De nada- Dijo dando por terminada la conversación y poniendo toda su atención a su cerveza medio llena

Pasaron al rededor de dos horas y nada ocurría. Vieron a todos y nada fuera de lo usual. Minutos después, una joven pareja ingreso al bar. Eran dos chicos. Un rubio y un castaño. Ambos jóvenes se sentaron en la barra a conversar, pidieron un par de cervezas. No ocurrió nada fuera de lo normal hasta que una mujer se les acercó a los chicos.

- Mira eso- Dijo señalando a la mujer con la cerveza- tal vez sea la bruja después de todo

- Es bonita- Expreso el ángel examinándola

- ¿Qué?- Pregunto incrédulo el cazador

- Es verdad- Dijo Cas como si no tuviera importancia- ¿Qué querrá con los chicos?

- Es lo que vamos a averiguar- Informó apunto de levantar dispuesto a seguir a la mujer

- Espera- Lo detuvo Castiel viendo que la mujer se despedía de los chicos con un beso en la mejilla a cada uno y salía del local- yo la sigo y tú hablas con los muchachos