En mis sueños aún puedo tenerte…
Te he hallado repetidas veces en mi sueño, con esa preciosa niña en tus brazos llamándome, pidiéndome estar junto a ustedes. Los sueños son tan reales, que he comenzado a buscar un parentesco de la niña conmigo y puedo oír a mi corazón gritar: “sí, ella es…” El amor dulce es inexistente, solo un trago amargo del cual bebemos sin pensar, dejándonos varado al borde de la locura. Quizá mi mente se halla jugando conmigo haciéndome anhelar y contemplar la posibilidad de ser el padre de tu hija, una esperanza al cual podría aferrarme para obtener la oportunidad de estar una vez más junto a ti.
Desearía recuperarte, tenerte en mis brazos y bajo mi cuerpo haciéndote gemir mientras juras amarme, confesándote al oído que también te amo. Quiero poseerte, no solo tu cuerpo, deseo hacerle el amor a tu alma y marcar cada rincón con mi nombre.
Una vez más mi auto se encuentra estacionado frente a tu casa, una vez más veo la escena de SeokJin besándote con amor y tú correspondiendo con el mismo fervor. Estoy muriendo de celos, pero me es imposible dejar de mirar e imaginar quien soy yo quien te besa. Él se detiene y se aparta, cuando la pequeña niña que luce un adorable vestidito blanco toma su mano. Quiero borrar su estúpida sonrisa.
Sí él dejara de existir, ¿me amarías de nuevo?
Los oscuros pensamientos me nublan un instante, que no noto como SeokJin se marcha junto a la niña.
Te has quedado solo…
¿Esta es mi oportunidad?
Puedo sentir mi corazón bombear eufórico y mi sonrisa ha brotado. Reviso mi apariencia en el retrovisor y acomodo uno que otro mechón por algunos segundos antes descender del vehículo lleno de emoción.
Un paso tras otro, con cada paso he acortado la distancia que nos ha mantenido lejos. Apoyo mi frente a la blanca puerta y con mis dedos titubeantes, presiono el timbre y cierro mis párpados un momento para escuchar tus suaves pasos acercándose al único objeto que nos separa: la puerta.
Los segundos que tardas en abrir son una eternidad, pero la espera lo vale cuando finalmente veo tu sonriente rostro. Tu sonrisa se borra al verme, tus ojos se dilatan y puedo jurar que veo temor en ellos, sobretodo un odio que me quema y tratas de cerrar la puerta con fuerza ¿te olvidaste que yo soy más fuerte que tú, mi amor? Empujó la madera midiendo mi fuerza, porque no es mi intención lastimarte.
Retrocedes con miedo y proteges tu pequeño vientre con tus brazos mientras me voy acercándote a ti. —Vete —, exiges entre temor y rabia. — Tú no debes de estar aquí, JungKook… ¡lárgate! —esta vez gritas porque estoy tan cerca de ti, sintiendo tu calor, aspirando tu olor.
Te extrañé —susurro sonriente y sin resistir a mi deseo, cubro tu cuerpo con mis brazos y beso tu rostro. Beso tus pómulos y cuello con dulzura y no noto que tú estás llorando por lo aterrado qquete encuentras. No, no es miedo, yo sé que lloras porque también esta feliz de verme.
También te hice falta, lo sé. (¿O no?)
¿Me extrañaron?
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egoistic ii 🍁 junghope / 2seok
Fiksi PenggemarTres años han transcurrido, sin embargo, de mi mente jamás te borré y mi corazón te añoró cada día, cada hora, cada minuto e incluso los segundos fueron tortuosos para mí. Hoseok ¿dónde estás? ¿por qué no he podido encontrarte? Quisiera volver el ti...