Eres Mi Nota Perfecta [BORRADOR]

•|| Pausa ||•

Capitulo diecinueve:
Adrien Agreste:

Vi como el último tramo de arena caía hacía las demás, indicando que el tiempo había acabado. Retrocedo tres pasos cuando una pared me detiene.

Volteo.

Y simplemente no hay nada.

—¿¡Plagg!?—Palmeo a mis costados, todo a mí alrededor es blanco, un infinito que parece no acabar... Aunque si tiene final.

Corro hacía adelante gritando el nombre de Plagg a cada instante, pequeñas perlas de sudor empezaban a llenar mí frente mientras mi corazón empezaba a abatirse.

—¡Hey Plagg!—Grite tropezando entre un pequeño balcón. Sacudo mis rodillas levantandome del suelo y subiendome a el.

Silencio.

Lanzo la pelota hacía la pared viendo como ella regresa nuevamente hacía mí. Repito esto varias veces en un vano intento de disipar el aburrimiento. La frustración llega por quinta vez a mí cuerpo provocando que tire de los rubios cabellos. Molesto lanzo con fuerza la pelota viendo como está sale de los vidrios al exterior.

—Joven Adrien. —La voz de Nathalie me distrae y volteo a verla. En sus manos trae lo mí horario matutino.

—Dime Nathalie.

—Su horario, debe de asistir a las clases de esgrima, luego de piano, regresar a casa para ducharse e ir con el camarógrafo.

—¿Partimos ahora? —Ella asiente son decir palabra.

Me levanto del sofá y camino hacia ella, cierro la puerta de mi habitación y salgo de casa seguido del guardaespaldas. Subo al carro y espero hasta llegar a esgrima.

Llego a la escuela y busco en mí Locker mí vestuario, me lo coloco y salgo para encontrarme con los demás. Kagami se acerca a mí quitándose el casco de la cabeza.

—Adrien.—Sonrié para luego besarme la mejilla.

—Kagami.—Saludo de vuelta.

—¿Quieres terminar lo que empezamos?— Ella enlista su espada, mostrandomela.

—Claro.

Ella se aleja con una sonrisa mientras se vuelve a colocar el casco y yo imito si acción. Ambos nos encontramos en esquinas opuestas en el campo permitido.

Empuñamos nuestras espadas.

El couch silba dando a entender que podíamos empezar, ambos nos acercamos el uno al otro analizando nuestro posible movimiento. Su espada tira hacía mí provocando que yo retroceda y bloquee su segundo ataque. Ambos volvemos a afirmar nuestro agarré.

Empiezo a rodearla cuando su espalda tira hacía mí nuevamente tomándome desprevenido y sacándome del campo permitido.

—Demasiado fácil.—Dice, mientras me ofrece su mano.

Tomo de ella y vuelvo al campo. —Estoy calentando.

[Los humanos son tan aburridos...]

La voz de Plagg en mí cabeza me detiene y la espada de Kagami toca mí pecho, ella quita su casco y se acerca. —¿Sucede algo, Adrien?

Pero niego.

Porque realmente no quiero aceptar que sucede algo.

Él guardaespaldas vuelve a aparecer y me despido de ella y los demás para irme a cambiar y luego ir con él.

Mis clases de piano transcurren de manera lenta y aburrida como siempre cuando me llevan de regreso a mí habitación. Me lanzo en la cama mientras ahogó un grito en esta.

Plagg me estuviera regañando en estos momento...

Plagg.

Me levanto de la cama sacudiendo mí cabezo y voy hacia la ducha, enciendo el agua colocándola fría y me baño bajo está.

[—Marinette... —Los ojos de ella de dirijen hacía mí, me ven como si fuera una pieza que acaba de salirse de su lugar en el peor momento.

—Adrien...—Su voz suena quebrada y cautelosa, como si tuviera miedo de decir algo.

Doy un paso al frente cerrando la puerta detrás mía mientras me dedico a observarlos. Un kwami verde se oculta detrás de quién parece ser el maestro.

Él mismo anciano que había ayudado hace tiempo.

—Chat Noir.—Mis ojos se dirigen a él. —¿Estás consciente de que estás en el lugar y momento equivocado?

No digo nada.

—Maestro Fu...—Marinette se acerca a él mientras le susurra algo.

—Para nada Marinette, creo que me ha ahorrado tiempo. — Se apoya de su bastón mientras se dirige hacía mí, su mano extendida.

¿No querrá...?

Imposible.

—Dame tu miraculous, Adrien. —Niego al mismo tiempo que retrocedo.

—Adrien... Lo siento. —Volteo a verla y veo como quita sus aretes de sus orejas. —Maestro Fu, mí miraculous.

—Muy bien, Marinette.

—Has sido uno de los mejores portadores Adrien.— Plagg sale y saluda al maestro. -Pero parece que este es nuestro adiós...]

—¡Joven Adrien!—El grito de Nathalie me asusta sacándome de mis pensamientos, cierro la ducha y salgo de está envolviendo mí cuerpo en una toalla.

—¿Que pasa Nathalie?

—Su sesión de fotos.

Suspiró rendido.

—Iré en un momento.

Ella asiente y sale de la habitación.

¿Por qué tuvo que pasar esto?

Capítulo más largo de lo normal, a mí parecer.

¿Cómo les va? Me desaparecí la semana pasada, lo lamento.

He regresado con este capítulo que siento que es el inicio de la verdad historia.

Todo amor necesita un desastre, ¿No creen?

El nuevo capitulo me inspiró.

Gracias por seguir leyendo esta historia, acaba de pasar los 33K+

Es increíble, muchísimas gracias por todo esto. Los amo🖤

-Holy🐰🖤