Eres Mi Nota Perfecta [BORRADOR]

ESPECIAL 81K

Capítulo veinticuatro.
Part. Two
Marinette perspective.

Salgo del baño con una toalla envuelta en mi cabeza y arreglo mi ropa. Me topo con Tikki y  acarició levemente su cabeza para seguir caminando hasta mi escritorio.

—Mari.

Volteó a verlo y sonrío perdida en mis pensamientos. La figura de Plagg aparecé ante mis ojos y frunzo mi ceño un momento.

—¿Sucede algo?

Él asiente y yo sin pensarlo tomo galletas y me transformo en Ladybug. Ambos nos dirigímos a la casa de Adrien pero esta vez noto algo diferente. Hay carros en la entrada y veo al papá en la puerta hablando con un chico parecido de alguna forma a Adrien. Decido ignorarlo y sigo recto hasta llegar al ventanal y colocarme en este.

Adrien sigue en el mismo lugar de ayer por lo que me acerco a la cama y quito el trapo para tocar su frente. La temperatura estaba más alta y yo ya no sabía que hacer.

—¿Tiene un botiquín?

Me dirigí a Plagg y este asintió volando por la habitación para minutos después aparecer con uno. Lo tomé y saque una venda para mojar su frente y rodear su cabeza.

—Tenemos que ir con el Maestro Fu.

Ahora que lo pensaba, si Adrien había ido transformado de Chat, tanto él como Plagg deberían de estar enfermos. Alarmada cargué a Adrien y me dirigí hacía el Maestro Fu.

—¡Perdone!

Toque la puerta varias veces hasta que un bastón golpeó mi cabeza. Mordí mi lengua para no quejarme y me metí a la habitación. Dejé el cuerpo de Adrien en el suelo con sumo cuidado arrodillandome frente al Maestro.

—Maestro, es una emergencia.

Le había prometido que no iba a volver aqui, a menos que la situación sea verdaderamemte difícil y si, que como no hay un akuma el asumía que todo estaba bien.

—No se que le pasa...

Plagg se coloca a mi lado viéndo al Maestro con sus mejores ojos. Tragué en seco mientras lo veía sentarse y medirle la temperatura.

—¿Qué le paso?— Dirijo mi vista a Plagg y este con un suspiro comienza tu relato.

•••••♡•••••

Tikki come su galleta mientras el Maestro Fu y nosotros limpiamos el sudor del cuerpo de Adrien.

Según el Maestro hubo una inconformidad entre el Kwami y el anillo. Claramente ninguno comprendimos eso y nos encontramos confundidos mientras el sigue hablando.

—Es como un hogar, Mari. El kwami y el portador se conectan y siempre tienen que ir en armonía.

Eso era un hecho. Un portador tenía que congeniar con su kwami para que ambos puedan luchar comódamente. Por los relatos antiguos del maestro Fu, cuando existian discordías entre estos, no resultaban cosas bonitas.

—Ahghm...

El quejido nos alarma a los tres haciendo que formemos una bolita a su alrededor. Luego de unos segundos este cesa y la habitación vuelve a quedar en un completo silencio 

—Plagg. —Llamé haciendo que sus ojos se encuentren con los míos. —¿Haz tenido problemas con Chat?

La mirada relajada del maestro Fu me indica que es buena opción tratarlo de esa manera, debía de enfocarme en mi compañero de batalla, no de aula.

—¿No...? —Contesta.

Su vaga respuesta crea inconformidad en nosotros y el maestro no duda en propinarle un pequeño golpe en su cabeza.

—¡Au! Solo... no lo sé.

Exhalo pesadamente y me destransformo para que Tikki aparezca y vea friamente a Plagg.

—Plagg... —La rudeza en lad palabras de Tikki me hicieron alzar una ceja. Ellos en definitiva sabían algo que nosotros estabamos ignorando por completo.

—Él ha estado comportandose raro.

—Tienes que ser más especifíco, Plagg. —Pide el maestro levantandose del lugar y caminando hacia su gaveta.

Quería seguir escuchando pero mi móvil suena en mi teléfono y salgo del lugar. El nombre de "Luk♡" una sonrisa aparecé en mi rostro sin poder evitarlo así que descuelgo la llamada.

—Hola... —Susurró nerviosa ya que aún no me acostumbro al hecho, su ronca risa se escucha del otro lado y mis mejillas se encienden.

—Hola, bonita. ¿Qué haces?

—Estoy... ¿ocupada? —Cuestioné, duditativa.

—¿Si? ¿Qué pasa?

¿Cómo le digo esto sin delatarlo?

—¿Recuerdas el internet? —Una larga pausa silenciosa suena del otro lado y yo esperó impaciente su comprensión.

—Uhm, si. ¿Cuando se  detuvo?

Sonreí contenta al ver que lo había pillado.

—Si, bueno. La llave negra no sirve.

Su risa vuelve a llenar mis oídos y yo me percato de lo que di a entender.

—B-bueno...

—Entiendo, Mari. ¿Puedo ayudar en algo?

—No lo creo, pero te avisaré por cualquier cosa.

—Claro, preciosa. Suerte.

—Suerte... —Sususrró antes de colgar la llamada.

Camino de regreso a la habitación donde un intenso silencio me da la bienvenida.

—Mari.

Dirijo mi atención al maestro y este tiene un papel quemado hacía mi. Lo tomo viendo la escritura en este.

—¿Y esto? —Pregunto, confundida.

—Tienes que ir por Chat Noir.

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H

oly~•

Por favor, vayan a darle amor a la nueva aventura. Pueden encontrarla en mi perfil.

Gracias por su hermosa espera. Cuídense mucho.♡♡♡